"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

Artículos de opinión e investigación sobre Historia, Lengua, Literatura, Arte, Cultura, Política, Sociedad, etcétera. La mayoría publicados en medios de comunicación en papel y digitales de todo ámbito territorial tanto en España como en el extranjero

lunes, 2 de abril de 2012

Días de Julio

Esta reciente semana de julio se cumplieron varios aniversarios de acontecimientos históricos. La mayoría de los medios de comunicación recordaron que hace 40 años, el 16 de aquel mes de julio de 1969, el Hombre pisó la Luna por primera vez, según la versión oficial mayormente aceptada y difundida públicamente. Quizá, este recordatorio de la carrera del espacio haya oscurecido un tanto otras efemérides también importantes aunque dolorosas sobre todo para los españoles.
Julio, además de ser el séptimo mes del calendario, aparte de ser el mes de la llegada al satélite lunar y de los encierros sangrientos de los sanfermines pamploneses -este año sumamente trágicos y cuestionados- es el mes del cruel comienzo de la guerra civil española. Los días 16, 17 y 18 de julio de hace 73 años, resultaron cruciales y determinantes para la Historia, aquí en la 'piel de toro'.

Curiosamente, siete décadas y pico después, coinciden los numerales de esas fechas con los días. Aquel genérico y extensivo 18 de julio de 1936 en España cuando las tropas golpistas se sublevaron en la zona peninsular -instaurado posteriormente como fiesta nacional por la dictadura franquista- cayó sábado, igual que ahora. Aquel 16, inicio en Melilla de la rebelión o golpe militar que sus partidarios llamaron 'alzamiento', fue jueves, como el de este año 2009. El día 17, cuando fue tomada Ceuta por los rebeldes, resultó viernes, como hoy.

Tres fechas históricas, dolorosas para muchos españoles defensores del régimen entonces establecido o 'vencidos' y enaltecemente 'gloriosas' para otros que después fueron los vencedores en el poder más de 40 años si bien de éstos, cada vez van quedando menos protagonistas y nostálgicos partidarios.

Analizar los por qué de la conspiración de una parte de la oficialidad militar en 1936 y de este golpe-alzamiento, resultaría largo y complejo, necesitando gran extensión de páginas.
No obstante, ello no es óbice para que dejemos de recordar la huella de Armstrong en la superficie lunar y nos acordemos -honrando eso si- de esos tres fatídicos días de julio, de aquellos 16,17 y 18 de 1936 con la intención de extraer la lección moral, cívico-social e histórica que nos permita superar el trauma que aquellos hechos aún encierran, curando viejas heridas y haciendo voto promesa o juramento de que jamás se repita algo similar en el futuro de España.

Pero la seria investigación, libre de prejuicios partidistas y el recuerdo de cómo se sucedieron los acontecimientos durante esos días de julio deberían servir para desmitificar aspectos, levantar falsedades y ajustar verdades como las creencias impuestas por el franquismo de que en las zonas protagonistas en aquellos 16, 17 y 18 de julio -Canarias, Melilla, Tetuán, Ceuta- no hubo reacción militar ni contraataque popular -cuando sí que se dieron intentos de rechazo y hasta una intentona fallida de atentado a Franco- contra los sublevados y mucho menos que no existieron represalias.

La quietud en las calles ceutíes, por ejemplo, demuestra que la población estaba atemorizada. Y esas más de 296 víctimas desde julio de 1936 hasta 1944 son la prueba de que las torturas, encarcelamientos, asesinatos, y fusilamientos por los rebeldes contra quienes no secundaron el golpe siendo leales al gobierno legal y legítimo del momento, fueron reales y verdaderas.

Julio me trae el recuerdo de unos días que nunca se han de repetir. Recordar para olvidar después. Recordar para perdonar y cerrar página para siempre.

No más 16, 17 y 18 de julio. No más militares golpes de estado.

Por Josep Esteve Rico Sogorb ('José Sogorb')

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