Antonio
Aniorte, José Oliver, Tania Rodríguez y María Biloba; recitaron en ‘La Tartana’ sus últimos
poemas inéditos los pasados jueves 28 de marzo y 4 de abril, respectivamente.
Las temáticas y estilos variados abarcaron desde el amor y la sensualidad hasta la rebeldía personal y la crítica antisistema.
Los poetas masculinos destacaron por un joven romanticismo en poemas intimistas y por la madurez irónica de un monólogo en prosa de denuncia social.
Las poetisas, de estilos diferentes, mostraron su sensibilidad femenina con poemas amorosos, sensuales, eróticos e incluso de compromiso social.
El próximo recital será el jueves 11 de abril a cargo de los poetas ilicitanos Jesús Zomeño y Miguel Salinas.
El tercer ciclo
anual de recitales de poesía y narrativa ‘Versos e Infusiones’, organizado por la Agrupación y Tertulia
Literaria ‘El Picudo Blanco’ con la participación de la tetería ‘La Tartana’ como escenario y
con la colaboración del Consulado Comarcal de Poetas del Mundo y del Grup
Cultural Ilicità ‘Tonico Sansano’, avanza
exitosamente y ya se acerca a su ecuador. Estos recitales cada jueves se llevarán a cabo
a lo largo de tres meses, hasta mediados de junio. Cada sesión, con dos autores
diferentes en estilo y temática, recitando desde las ocho y media de la tarde
durante 40 minutos una selección de sus poemas, inédita, publicada o mezcla de
ambas.
Tras estos
primeros tres recitales que tuvieron lugar los pasados jueves 14 y 21 de marzo,
a cargo de los poetas Ana Esmeralda P. Recuenco, Raimón Gonzálvez, Teresa Vives
y Leonor Carmona; seguidamente recitaron los días 28 de marzo y 4 de abril los autores Antonio Aniorte y José Oliver así
como las poetisas María Biloba y Tania Rodríguez, respectivamente.
El poeta Antonio
Aniorte, músico guitarrista, fue el ‘descubrimiento’ de la velada como ‘joven
revelación’ ya que leyó de una libreta, una colección de poemas escritos a mano
de su puño y letra, poemas totalmente inéditos y dedicados a su ‘musa’, una
mujer presente entre el público y que hasta el último momento no se supo su
identidad. Aniorte, aunque empezó algo tímido y ruborizado, se liberó a mitad
de recital y con soltura se reveló como un intimista romántico, algo utópico y
soñador, con toques místicos y mitológicos por sus referencias a personajes
griegos.
Por contra, José
Oliver, fue en esta velada poética, la nota sensata, madura, práctica, realista
y pragmática por su madurez no solo en edad y experiencias vividas sino por la
gran moraleja que nos reveló tras leer un crudo monólogo en prosa de denuncia
social contra los políticos y sobre la crisis (utilizando el personaje del
presidente del Gobierno, aunque atribuible a cualquiera de los pasados y actual
jefe del Ejecutivo) pero con tono
irónico y que en ocasiones fue interrumpido por las risas del público. Si
Aniorte gustó por su rebosante y exquisito o refinado romanticismo, inusual en
la mayoría de la juventud actual; Oliver hizo las delicias de los asistentes,
que disfrutaron con sus jocosas críticas y con unos sonetillos o rimas al estilo
de Sabina que sacó del baúl de los recuerdos.
María
Biloba y Tania Torres, poetisas afincadas en Elche, recitaron el pasado jueves
4 de abril una selección de sus mejores poemas prácticamente inéditos y
desconocidos para el gran público ilicitano. Con diferentes estilos, ellas tocaron temáticas diversas como el amor, la
familia, la amistad, la añoranza a la tierra de origen, la sensualidad, el
intimismo, la rebeldía personal, la crítica y el compromiso social o la
denuncia antisistema, entre otras cosas. Ambas se intercalaron o alternaron el
recital mediante intervalos o turnos, leyendo grupos de poemas durante 15
minutos cada una.
Días
antes del recital, María Biloba confesó que escribía para si misma, “por
necesidad” interior, que sus textos eran y son muy íntimos, que no había
publicado libro aún y que a lo sumo leía sus poesías ante sus amistades o en
algún evento como los últimos maratones literarios en La Calahorra.
María
Biloba recitó con voz fuerte, enérgica, bien modulada, clara y tajante (aunque
algo rápida, por querer leer mucho en tan poco tiempo). El público se
sorprendió ante el estilo nítido, directo, sencillo, limpio y natural de una
poesía perfectamente comprensible que sonaba fresca y joven pero a la vez
sensual, íntima e incluso erótica en algunas frases. Fue muy aplaudida.
Tania
Libertad Torres Rodríguez, de origen nicaragüense pero residente en Elche y cuyo
nombre literario es ‘Tania Rodríguez’, leyó también de una libreta varios de
sus mejores poemas inéditos escritos a mano de su puño y letra. Con voz
calmada, mansa, apacible y cálida, casi a susurro y destacando su dulce acento
centroamericano hablando muy despacio; mostró sobre todo en los poemas de corte
sentimental hacia sus seres queridos y su tierra de origen (Nicaragua) un
delicado y sutil estilo aunque con algunos cultismos y por tanto más retórico y
cultivado que el estilo de María Biloba. Tania se inició un tanto tímida y con voz algo
apagada que casi no se oía al final de la sala pero a los pocos minutos de
empezar, se animó. Cogió fuerzas, velocidad y volumen, lo cual todos los
presentes agradecieron, y por tanto fue de menos a más. Acabó muy segura y con
pleno dominio o autocontrol. Quizá se
notó menos su evidente compromiso social y cívico con las causas de los oprimidos
dada su condición de persona revolucionaria de izquierdas y muy activista. En
este recital mostró su lado más sentimental. Tania, al contrario que María, es
bien conocida en Elche por su activismo ideológico y por sus crudos poemas de
ataque contra las injusticias. De hecho ha participado en muchos recitales de
poesía leyendo sus poemas más “cañeros”. Aquí en ‘La Tartana’ demostró que no
es tan dura ni enérgica. Demostró que también es una mujer hipersensible,
dulce, romántica, y apasionada; que ama y que siente hasta el infinito.
Ambas
poetisas fueron muy aplaudidas y agradaron al público. Cada una en su estilo y en su forma de hacer
poesía. Se complementaron. No se trató de un duelo poético, ni compitieron,
solo fue una muestra de lo que cada cual escribe. Quizá los aplausos a María
Biloba parecieron más largos y efusivos pero Tania se llevó igualmente el
reconocimiento de los presentes. Demostraron que las mujeres saben y pueden
hacer POESÍA (así, en mayúsculas) tan bien y tanto como los hombres. Por aquel
tópico de que curiosamente hay más poetas que poetisas. Son muchas las
excepciones que no confirman la regla. Como Tania y María.
Hay que destacar que fuera de la programación y de forma espontánea, la octogenaria poetisa ilicitana Ángeles Mollá fue la nota simpática de la velada al recitar unos poemas en rima dedicados a Elche.
Les esperamos el
próximo jueves 11 de abril a las ocho y media de la tarde en ‘La Tartana’. Recitarán los
poetas ilicitanos Jesús Zomeño y Miguel Salinas. Hasta entonces.
Por Josep Esteve Rico Sogorb
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