Ariel, un ultra que "lava" palestinos
Por Josep Esteve Rico Sogorb
Publicado en el foro: http://www.escolar.net/MT/archives/2004/04/aznar_irak_y_el.html
No es el anuncio de un detergente
aunque sea degradable biológicamente. Es Ariel, un ultra que "lava"
palestinos. Y además, los "peina" a lo bestia, cayendo masivamente.
Alza muros de la vergüenza y la humillación étnico-racial cuando el más
injuriante de la historia ya cayó. Extermina gentes, lanza tanques y soporta
con mal carácter las críticas de socios y oposición a su "plan" de
¿paz? Hace realidad aquello de "otro vendrá que bueno te hará" cayendo
tan bajo como Hitler. Es increíble que de un maltratado surja un maltratador.
Que de las víctimas de un exterminio y holocausto aparezcan nuevos verdugos.
Nadie -¿ni siquiera Sharon?- recuerda Buncheswald, Auschwitz, Trebenika. Nadie
del entorno de Sharon recuerda sufrimiento, campos de concentración, refugiados
judíos, ghettos, etc. a manos de los nazis. Sin embargo, la política de Ariel
Sharon peca de lo mismo al descargar las frustraciones de aquellos judíos en
los actuales palestinos, pagando justos por pecadores.
Curiosamente, la acción
gubernamental de Sharon provoca sufrimiento a palestinos -quienes tienen el
otro 50 % de culpa en la situación- creando campos de refugiados, territorios
ocupados, muertes masivas. Pero no sólo esto. Caído el muro de Berlín no es de
recibo el que Sharon ahonde con su reciente tapia separadora mucho más en la
herida entre dos pueblos -palestino y hebreo- que teniendo orígenes
étnico-genético comunes -son "primos", descendientes de la tribu de
Jacob- deberían estar abocados a entenderse cuando sucede lo contrario: desde
las facciones más extremas de ambos pueblos -cada cual con apoyo de otros países
del mundo- se fomenta el odio y la hostilidad que evitan una solución
definitiva al problema. Los israelitas necesitan paz y seguridad. Los
palestinos, que también son una etnia y un pueblo con identidad propia;
reclaman un territorio y un Estado libres. Razones y culpas tienen los dos. Lo
grave es que personajes como Ariel Sharon -y su política- calientan al rojo
vivo y empeoran el asunto. Ahora, más que nunca, los pacifistas y demócratas
humanistas recordamos, lloramos y echamos de menos con nostalgia a figuras
-unas fallecidas y otras vivas- como Isaac Rabin, Simon Peres o incluso Shamir;
que tanto esfuerzo emplearon en lograr un acuerdo. Con ellos, hubiera sido
posible la paz. Con Sharon jamás será posible. Para pacificar se requiere que
negocien líderes moderados, centrados y dialogantes pero no extremistas
conservadores xenófobos como Ariel, el ultra que "lava" palestinos. ¡Ojalá
decidan las urnas!
Josep Esteve Rico Sogorb
Escritor y periodista.
Miembro de Amnistía Internacional
Elche (Alicante, Valencia, Spain)
No hay comentarios:
Publicar un comentario