"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

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sábado, 10 de abril de 2021

Maragall, ¿un lobo con piel de cordero?

Por Josep Esteve Rico Sogorb

(Publicado el 9/9/2003 en diario Aragón Digital

http://historico.aragondigital.es/noticiaImprimir.asp?notid=11000



En mi pueblo, a eso que está haciendo Maragall se le llama "marear la perdiz". Disfrazar las cosas. ¿Ponerse piel de cordero encima de su pellejo lobezno? Pero no nos engaña: "te conozco, bacalao, aunque vengas disfrasao", y... aunque la mona -¿o lobo?- se vista de seda -o de ovejita- pues eso... mona... se queda. Tras la lluvia de críticas dentro y fuera del partido, unida a las protestas de muchos ciudadanos a su devoradora propuesta, ahora, el ambicioso Maragall (aspirante a presidir la Generalitat, es decir, a "molt honorable") ha variado la forma de presentar su plato. Lo ha adornado suavizándolo. Ya no lo llama como en el inicio "territorios hispánicos de la antigua Corona de Aragón" (ni siquiera se atreve a mencionar aquello de "països catalans", por el rechazo que produce) sino que ahora, en estos últimos días, sonrisa bigotuda en ristre, se nos presentó con el ornamento denominativo "MACROREGIÓN EUROPEA, o EUROREGION" añadiendo territorios del sur de Francia, sin atreverse con Nápoles, Sicilia, Toscana, Cerdeña, etc. (que también están en el Mediterráneo, pertenecieron a la Corona de Aragón y, ya puestos, igualmente podrían estar en este u otro proyecto de euro-región)

¿A qué santo viene este cambio de estrategia en su proyecto? Maragall no es tonto. Hará todas las variaciones de forma necesarias. Suavizará todo lo que haga falta su idea para ir lentamente convenciendo a la opinión pública, para ir venciendo resistencias y dudas, de manera que pueda ir calando y ganando adeptos. Para que se hable de él, para convertirse en el hombre fuerte de Cataluña, superar a Pujol cuando ya ha cumplido su etapa atreviéndose a intentar al menos lograr ese proyecto que Jordi no pudo ejecutar. Al margen de connotaciones de imperialismo pancatalanista (que existen de fondo aunque Maragall las oculte disfrazándolas) las razones que el líder del PSUC ha esgrimido recientemente para justificar el proyecto, los motivos que defiende como "benignos y positivos para el desarrollo socio-económico, empresarial, etc." de las comunidades autónomas que ha implicado en el mismo (Baleares, Valencia, sur de Francia, Aragón, Cataluña); son ardides y trampas encubiertas.

Buenas palabritas que esconden verdaderas oscuras intenciones nada positivas ni beneficiosas para estas autonomías al menos político-territorialmente (además de social y culturalmente) en un largo plazo. No creo que sea obligatorio crear euro-regiones ni éstas tienen tantas ventajas como Maragall dice (ni siquiera económico-empresarialmente) -estando en una Unión Europea que apuesta por una Constitución única globalizadora y por una Europa de los Estados (países o naciones) en vez de una Europa de las Regiones y Nacionalidades.

No es tan necesario, imprescindible o vital para los empresarios, industriales, inversores, exportadores, agentes financieros y capitalistas valencianos de las 3 provincias de nuestra autonomía, establecer esos vínculos con esa euro-región que Maragall defiende y que además encabeza o tutela Cataluña como promotora de la idea por mucho que Maragall intente negar que no existe dominación, supremacía, o superioridad de Cataluña en dicho proyecto respecto a los demás hipotéticos "socios". Se empieza por la colaboración económica-empresarial, luego sigue la cultural mientras se va abonando el terreno para acabar en la fusión-integración mediante la subordinación de unos respecto a aquella.

Ahora no hay riesgo aparente, el peligro es posterior, una vez afianzadas las cooperaciones financiero-industriales (porque las culturales ya las padecemos) acabaremos por hablar como en Euskadi, de integración. Los empresarios valencianos invierten su dinero (dada su tradición histórica de expansión) donde les da la gana (que es por todo el mundo). Nuestra producción o sea el PIB valenciano es lo suficientemente sólido y con amplias garantías como para en base a las exportaciones establecer relaciones comerciales y colaboración libres e independientes (sin sucursalismos ni dependencias o subordinación alguna) con cualquier otra autonomía del Estado y sobre todo con cualquier país-estado-nación tanto de Europa como de los 4 continentes restantes; sin necesidad de crear o entrar a formar parte de una euro-región.

Proyecto éste que viniendo de quien viene (no olvidemos que los valencianos en general desconfiamos en este tema) no merece credibilidad, ya que quien lo propone junto a quienes le apoyan llevan mucho tiempo atentando en connivencia o complicidad con algunos conciudadanos valencianos (también con colaboracionistas baleares, aragoneses, provenzales y roselloneses) contra nuestras cultura, lengua, literatura, historia, arte, folk, etc. autóctonas y propias. O sea, contra nuestra identidad como pueblo. Contra nuestro "fet diferencial valencià".

Estoy seguro que si hubiera sido al revés, Maragall se habría opuesto. Ojo al dato. Antes que esa ambiciosa euro-región de Maragall existen otras necesidades o proyectos totalmente inocuos e incluso más trascendentes que éste. El arco mediterráneo desde Tarifa hasta el Golfo de León, los países ribereños mediterráneos europeos y/africanos, entre otros proyectos económico-empresariales que no necesitan euro-regiones basadas en autonomías de antiguos territorios históricos y que no suponen politización ni pretensiones anexionistas.

De hecho, resulta sospechoso y no es casual ni mera coincidencia el que las autonomías que Maragall pretende encuadrar en esa euro-región hayan estado todas bajo una misma unión política: la Corona de Aragón. No es fruto del azar. ¿Por qué no coge otros territorios ampliando así esa euro-región que no tuvieron ese pasado común? Por ejemplo, si tan buena es la euro-región de Maragall, que amplíe el proyecto a Murcia -antiguo reino luego incorporado a la otra corona, la de Castilla... ¿Por qué a esos territorios concretos y no a otros? ¿Por qué no reivindica Maragall toda la Corona de Aragón entera: Milanesado, Neustria, Sicilia, Cerdeña, Córcega, Toscana, Nápoles... por el Mediterráneo? ¡Hasta Jerusalén, cuyo título de rey de la misma han llevado nuestros monarcas! Porque a Maragall y cómplices no le interesan otros territorios más que estos, los ya esgrimidos por él: Baleares, Valencia, Aragón, Midi-Pyrenées (Rosellón y Provenza)

Por ello, a la suma de todo esto durante años le han mal llamado "països catalans". Y es que la lengua además de votos aporta fuerza política y poder. Poder para ofender y agraviar a quienes no deseamos más que lo mejor para nuestra tierra sin sumisiones ocultas. Ni valencianos, ni aragoneses, ni baleares ni roselloneses ni provenzales necesitamos ninguna euro-región por buena que nos la pinten y aún menos viniendo de quién viene. Maragall, no juegue a ser lobo con piel de cordero... calle y déjenos en paz para siempre.

Josep Esteve Rico Sogorb (Elche, Alicante)

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