"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

Artículos de opinión e investigación sobre Historia, Lengua, Literatura, Arte, Cultura, Política, Sociedad, etcétera. La mayoría publicados en medios de comunicación en papel y digitales de todo ámbito territorial tanto en España como en el extranjero
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martes, 25 de mayo de 2021

 


Josep Esteve Rico Sogorb 

Por el gasto y el empleo público

La Banca tiene un gran poder sobre los centros político- administrativos de decisión. Y lógicamente, en los propios partidos. Coincido con varios expertos en que sería bueno que el Estado Español aumentara el gasto público para que se diera un estímulo económico, pero siendo realistas y a tenor de las posturas de los líderes políticos españoles y de sus tesis en economía, creo que estos no lo harán nunca por culpa precisamente de ese poder de influencia que la Banca irradia sobre ellos.


Ningún partido ha pedido tal aumento del gasto público (que hubiera originado un empuje o impulso económico a semejanza de Estados Unidos y de otros países. Un impulso mínimamente costoso, precisamente en España, que es el país de la UE con el gasto público más bajo por habitante); únicamente el PP sigue desde hace lustros empecinado, defendiendo reducir el gasto público y el PSOE en el Gobierno, continúa al menos manteniéndolo tal cual está. Y claro, la Banca no desea esto pues es contraria a aumentar el gasto público (piensa que así obtendrá menos ingresos y ganará menos o que tendrá pérdidas) porque ella es privada, no es pública. La Banca no está nacionalizada aunque tengamos un regulador y controlador Banco de España al servicio del Gobierno, del Estado y los partidos así como sus líderes políticos no se atreven a agraviarla, que para las campañas electorales bien que necesitan éstos los créditos millonarios de la Banca.

Los 400 euros por persona de desgravación en la declaración de la renta que el Gobierno de España aplicó hace unos años como intento de estimular la demanda y potenciar la economía, como si fuera un cheque para los contribuyentes; apenas se ha notado su efecto en los bolsillos de los ciudadanos, resultando algo regresivo y discriminatorio que no logró aumentar el consumo de las rentas más bajas que poseen menos ingresos y se gastan o consumen todo lo que reciben, sean salarios o ayudas como ésta. La medida de los 400 euros fue un calco de la que EE.UU. aplicó logrando un irrisorio incremento tímidamente estimulador del gasto público: 1% del Producto Interior Bruto.


Efectivas medidas para salir de esta crisis serán las que logren que de las rentas más elevadas o millonarios vayan caudales hacia quienes menos poseen: las clases bajas y medias, que son las que más consumen y menos ahorran porque no pueden al no llegar a fin de mes. Que los ricos paguen o contribuyan más contra la recesión de manera que el soporte real de la crisis se distribuya proporcionalmente, aportando más aquellos pues ahorran e invierten mucho y consumen poco.


Han de cambiar las políticas fiscales-económicas aplicadas en España en las últimas décadas tanto por la socialdemocracia como por el neoliberalismo y el conservadurismo. Todas han sido igualmente regresivas y han producido desniveles de rentas per cápita. Los ricos son cada vez más ricos aunque existan menos en la actualidad pero los pobres son cada vez más pobres (y hay más cantidad de pobres) aumentando enormemente. Las clases medias se han empobrecido perdiendo poder adquisitivo y reduciéndose como motores económicos.


Estas desigualdades se paliarían bastante si se aumentara la inversión pública en servicios (Sanidad, Servicios Sociales, Escuelas Infantiles, Recursos Humanos...) para crear puestos de trabajo, que falta hacen, pues se han perdido miles y ya hay millones de parados con visos a aumentar. España tiene el índice más bajo de empleo público de la UE precisamente en tales servicios. Reducirlo traería consecuencias negativas. También se podrían dar cheques al consumo o de ayudas a los ciudadanos o realizar inversiones públicas en obras y transportes.


Y hoy, la crisis permite que el gasto y empleo públicos aumenten para dar un empuje al bajo y ralentizado consumo mínimo de la mayoría de la población. Yo, de Sánchez, no me lo pensaría dos veces...


https://www.elnuevodiario.com.ni/blogs/articulo/385-gasto-empleo-publico/ 

viernes, 9 de abril de 2021

 TANTO TIENEN, TANTO VALEN


En general, está desapareciendo la clase media, otrora, motor impulsor de la economía e industria y que ante la actual recesión y presentes cambios, va a menos. No es una excepción. Y además, disminuyen los altruismos desinteresados o entregados al arte, a la ciencia y a la cultura. Nuestro actual depredador y hostil sistema, fuertemente competitivo y estresante, nos obliga, nos conmina o conduce inevitablemente al consumismo y al materialismo más recalcitrantes. Todo lo miramos y valoramos por, para, a través, del dinero; porque, 'la pela es la pela'. Los menos, se conforman con billetes. Los más, -o VIPS- se mueven entre maletines y golpes de talonario. Pero la mayoría de la sociedad antepone lo material y económico, frente a sentimientos, principios y valores practicando por doquier aquello de 'tanto tienes, tanto vales'.

Por desgracia y lamentablemente, quienes sufrieron alguna vez en sus carnes los efectos devastadores de la mala suerte y del infortunio; saben que se siente y como se vive o malvive. Sin quererlo ni comerlo, sin desearlo, por el capricho de la Diosa Fortuna que pasó de largo y por causas ajenas a la propia voluntad; se vieron de repente sumidos en una situación de precariedad y carencia económicas, de ausencia de empleo, de pérdida de patrimonio. Alguien,  allegado y querido, les 'engañó', consciente o inconscientemente. Voluntaria o involuntariamente. Por activa o por pasiva. Y fueron perdedores. Y se esfumaron en el aire los 'castillos' que habían alzado con esfuerzo, dedicación y espíritu ahorrativo. Conocieron la pérdida de viviendas, tierras, negocios, dinero y demás bienes. Sintieron el azote de los embargos judiciales. Y supieron el verdadero y amargo sabor de la derrota en la hora aciaga del antihéroe. Experimentaron el dolor de las 'traiciones' de un ex-socio, de un antiguo amigo , de un familiar o de un entonces cónyuge. Y el mal, a través de éstos, les fue transmitido.

Hoy, muchos están 'tocados', tal vez para siempre, tal vez para el resto de sus vidas con algunas 'cruces' a la espalda. Continúan realizando titánicos esfuerzos casi agónicos para salir a flote, pero no cunden. Es, como si una 'mano negra' se interpusiera evitando que 'resuciten', que salgan del pozo y se recuperen. Y así, pueden estar años. Mientras esto sucede, quienes antes, en los buenos tiempos, les demostraban su apoyo y ayuda a su lado; ahora, alejados, les obvian, subestiman y  marginan. Miran de reojo y por encima del hombro. Les manifiestan su lástima y les critican despectiva y peyorativamente como si aquellos, los perdedores, fueran parias o unos 'don nadie' e incluso les niegan el saludo y se burlan. 

O sea que, como ya no tienen nada, no son nada ni nadie. Ni siquiera les sirve el recuerdo de lo que los sufridores fueron y del esplendor que tuvieron. Sobre todo, si destacaron antaño en 'cosas para soñadores que no dan de comer' como el arte y la cultura más que en lo económico. Esto les impide formar parte de instituciones de prestigio social, de 'alto standing', donde brillan el poder, el renombre, la economía, lo material; en detrimento de lo sentimental, de la sensibilidad, de la cultura, de la formación, de la ética...que deberían ser los criterios lógicos y naturales de la Sociedad. 

Visto lo visto, y con el alma por los suelos, hundidos y decepcionados; muchos perdedores se rendirían ante la evidencia convirtiéndose en seres materialistas y despiadados para no dejar títere con cabeza. Y la culpa sería de la hostil sociedad que les obliga a ello. Pero en el fondo no quieren...no quieren...

Josep Esteve Rico Sogorb
Escritor y periodista

lunes, 2 de abril de 2012

Artistas en época de crisis

Ya estoy aqui de nuevo. Confieso que esto de la crisis o recesión con tocaduras de fondo o salidas de pozo y túnel me ha dejado anímica y mentalmente tocado, tanto, que incluso la 'musa' de la inspiración periodístico-literaria se alejó de mi causándome 'sequia' creativa. 

Hay autores que cuando las cosas les van mal -sobre todo económicamente- pierden el interés de escribir y publicar. Muchos de estos personajes de las Letras caen en la apatía, en la abulia y en la tristeza; se hunden en el desánimo y en el pesimismo. Y creo, por desgracia, que soy uno de ellos, que pertenezco a esta clase de creadores a los que la crisis ha golpeado duramente haciendo mella en las necesidades más vitales, llámese comer, ahorrar, pagar impuestos o abonar las temidas sufridas hipotecas.

Retornar a la escritura y a la publicación en estos tiempos requiere un sumo esfuerzo titánico y sacar energías de flaqueza, máxime cuando se cierran tantas puertas o incluso más de las que en épocas de bonanza económico-laboral-financiera se cerraban cuando alguien buscaba ayuda -mecenas, subvenciones, donaciones o créditos- para publicar su obra.

Cuando casi como Van Gogh o los bohemios poetas malditos y rebeldes se roza la miseria viviendo entre carencias vitales y apreturas o escasez, es muy dificil crear, especialmente para principiantes noveles, amateurs y aquellos que no somos autores 'best sellers' famosos aunque tengamos una vasta y variada obra publicada.

Ante los retortijones de tripas por hambre contenida en la carestía y frente a los embargos de bienes o a la angustia de no poder pagar deudas y recibos o facturas de servicios vitales como la luz o el agua; resulta muy dificil que la inspiración brote espontánea y con belleza.

Por ejemplo, La Historia de la Literatura y el Arte Universales se halla plagada de casos de cruda pobreza de autores -novelistas, poetas sobre todo, periodistas-que vivieron en épocas de graves crisis económicas y sufrieron hambre, frío, necesidad, incomprensión, rechazo y desvaloración sociales, etcétera.

Lo lamentable es que tales autores, que además de vivir y morir pobres fueron incluso proscritos, prohibidos y perseguidos; ahora son moneda de cambio de intereses creados haciendo millonarios unas veces a sus descendientes por mor de los derechos de autor heredados y otras ocasiones a marchantes, tratantes, agentes intermediarios como coleccionistas, editoriales, casas de subastas y hasta mismísimos gobiernos. Todos ellos, aprovechándose y sacando tajada. Y el verdadero personaje importante, el creador o artista, ninguneado y manipulado o utilizado sin su consentimiento.

Lo ideal sería que ningún creador pasara necesidades acuciantes, independientemente del alcance de su obra o de la magnitud de su proyección o fama social, categorías aparte. Si universalizando o globalizando, ningún terrestre debe pasar hambre y los poderes públicos han de garantizar la supervivencia cubriendo las mínimas necesidades vitales, tratándose de artistas creadores con mayor motivo. El arte es la más sublime de las manifestaciones del género humano y como tal ha de ser especialmente bientratada y considerada por quienes gobiernan el planeta.

Evidentemente no me refiero a esos artistas -cantantes y actores, principalmente- archimillonarios con fortunas 'galácticas' y cachés colosales, esos que evaden impuestos en paraisos fiscales y viven endiosados malgastando y derrochando. No, a esos no me refiero. Hablo, por ejemplo, del simple y sencillo vecino del quinto que además de trabajar en una fábrica o en un comercio, escribe poemas y publica libros con su esfuerzo creativo y económico sin ayuda, endeudándose con préstamos bancarios para pagar la edición de su obra y que solo logra -a veces, no llega y pierde dinero- recuperar lo invertido.

A esos, los hijos del agobio y del dolor. A los parias de la tierra, a los desdichados hijos del infortunio y de la mala suerte. A los descamisados empobrecidos embargados por la opulenta y devorada banca. A ellos, esos son los míos. Y entre ellos, se hallan verdaderos artistas creadores en potencia, auténticos genios y fenómenos de las artes a los que las oportunidades les resultan esquivas sin tener la suerte de otros que logran el éxito al participar en programas mediáticos de cadenas televisivas de dificil y restringido o minoritario selectivo acceso.

Esos son los míos y por ellos rompo una lanza a su favor. Artistas, creadores y creativos; arruinados o 'currantes' en precariedad que no comemos de ésto, -y hemos de trabajar en otras profesiones incluso más duras y malpagadas para subsistir- pero que aportamos nuestro granito de arena, nuestra 'estrofa' a la Cultura, a la Sociedad. Porque los hay como yo, pobres y necesitados, sin suerte, pero con un alma creativa tan enorme capaz de superar la más cruenta de las crisis.

Va por vosotros... y por mi también. Suerte y ánimo. No nos dejemos caer en el desánimo, sigamos luchando y cada día aportemos una estrofa. Como Walt Whitman.

Por Josep Esteve Rico Sogorb