"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

Artículos de opinión e investigación sobre Historia, Lengua, Literatura, Arte, Cultura, Política, Sociedad, etcétera. La mayoría publicados en medios de comunicación en papel y digitales de todo ámbito territorial tanto en España como en el extranjero
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sábado, 10 de abril de 2021

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¡Mamá, quiero ser 'eurodiputao'! 

Por Josep Esteve Rico Sogorb








En esta época de crisis y recesión económica brutales tenemos que apretarnos el cinturón TODOS. Y me refiero a todos: pobres y ricos, obreros y empresarios, artistas y políticos. No esta la economía mundial -y por supuesto, la española- para derroches, malgastos y despilfarros; sino para ahorrar lo que se pueda -si es que se puede, claro, porque no llegamos a fin de mes- aguantar con lo justo necesario y consumir inteligentemente sin excesos caprichosos innecesarios.


Estamos en ‘vacas flacas’ y huelgan las ostentaciones -a pesar de las recomendaciones de los expertos económicos, Gobiernos y Administraciones Públicas- que algunos poderosos siguen mostrando, dando un mal ejemplo a la ciudadanía. Sin ir más lejos, sorprende pero a la vez indigna el hecho de que, precisamente en crisis y cuando cabe gastar menos, congelar sueldazos e incluso reducir éstos, el Parlamento Europeo anuncie que a partir de julio y en virtud de no se qué nuevo estatuto o reforma reglamentaria que entrará en vigor en tal fecha, sus señorías los eurodiputados cobrarán un incremento de más de 4.000 euros unido a los miles similares que ya vienen cobrando, con lo cual resulta ser como doblarse el sueldo.

Me dirán algunos que dicho ‘plus’ está justificado por todo aquello de que en Estrasburgo trabajan mucho -será los portavoces, porque los demás van a apretar el botón y hacer bulto- que la Euro Cámara se halla muy lejos y que por la enorme distancia el viaje sale caro, que se incluyen los nada baratos alojamiento, transporte y alimento, etcétera. Vale, vale, de acuerdo. Pero, tal incremento salarial europarlamentario es más propio y viable en bonanza y ‘vacas gordas’, cuando la economía es boyante, cuando no importa o no nos molesta tanto y no le concedemos mayor importancia, tan solo un simple comentario tipo ‘bah, cosas de políticos, que bien viven, pero mientras a mi no me falte trabajo y bienestar, que más da que se suban el sueldo’.

Así que, en crisis, lo negativo se ve más, mayor y grave. Los que menos poseemos, a sufrir apreturas y reducciones salariales pero la clase dirigente no se priva, todo lo contrario. Pues, muy mal, pues se agrandan el abismo y la desigualdad entre clases sociales: los ricos continúan igual de ricos o lo son todavía más, y los pobres -nosotros, los ‘parias del mundo’- aumentamos en número y somos más pobres.

El Parlamento Europeo debería imitar a gobiernos que aplicaron restricciones y anular el excesivo incremento salarial -bastaba con subir el sueldo mínimamente o congelarlo, que no es moco de pavo- apretándose también el cinturón. El propio Obama en su primer día como presidente congeló jornales a asesores y funcionarios de la Casa Blanca, y molesto porque los agentes de bolsa se han estado lucrando con elevadas primas y comisiones desde que se inició la crisis, ha impuesto normas económicas restrictivas.

Y es que a los insolidarios egoístas poderosos les importa un bledo la penuria de la mayoría y las medidas de los Gobiernos. Van a enriquecerse incluso en crisis, aunque sea ‘por lo bajini’, por qué no. Total, que menudo ejemplo el de la Euro Cámara. No me extrañaría que a partir de ahora los niños, ante la pregunta sobre qué quieren ser de mayor, respondan: ‘¡Mamá, quiero ser eurodiputao!’


Josep Esteve Rico Sogorb

lunes, 2 de abril de 2012

Con mi voto no se juega, Señorías

La tecnología me ha jugado una mala pasada durante tres semanas en que he estado desconectado de internet y de la línea telefónica por el cambio o portabilidad entre operadoras. Mucho 'ha llovido' desde entonces. Finales de Liga, Champions y Copa del Rey -enhorabuena y felicidades a todos los 'culés' por ese 'triplete' merecido- asi como una campaña electoral movidita para los candidatos pero sin interés para la mayoría de los ciudadanos.
Y hablando de temas electorales. O de elecciones. El caso es que unos pocos 'afortunados' y de aquellos partidos y coaliciones que sobrepasen el mínimo de votos que exige la ley electoral, serán eurodiputados. Hasta aqui, nada que objetar o bien poco y casi nada a criticar, excepto que la normativa vigente necesita una reforma a fondo pues se ha quedado corta, apretadamente ceñida y obsoleta -listas abiertas, ¡ya!- como muchos analistas afirman. Pero ahora viene lo grave y serio.

Los eurodiputados que concluyeron esta pasada legislatura hace algo más de un mes venian cobrando unos tres mil cien euros al mes como asignación base. Muchos de ellos no renovarán escaño, otros serán elegidos por vez primera estrenando sillón y los menos, volverán a ser elegidos continuando en su escaño.

El Parlamento europeo aprobó una modificación 'salarial' en su reglamento interno para sus diputados a primeros de año. Asi, superficialmente, apenas llama la atención e incluso simula ser lógico, porque, si todo sube -nivel de vida, inflación, precios, sueldos, etcétera- como no va a sufrir un incremento el 'jornal' de sus euroseñorías. Y lo normal sería que tal subida fuera acorde con el porcentaje de aumento del índice de precios al consumo o IPC, que es la vara de medir que marca la pauta a seguir en la aplicación de las políticas salariales que también 'afectan' a los eurodiputados.

Pero si les digo que el incremento de la asignación mensual de los nuevos parlamentarios europeos surgidos de las urnas de este 7 de junio superará astronómica y exageradamente la friolera porcentual del 250 por cien, la cosa cambia y se pasa de castaño oscuro, sonando a tomadura de pelo y desfachatez o jeta en plena crisis económica con largas colas de parados y hambrientos en las sedes de Cáritas por ejemplo. Mucho morro, veo yo. Total, que gracias a nuestro voto, los 'elegidos' se embolsarán a partir de junio 7.765 euros al mes de sueldo base mínimo en vez de los 3.100 que cobraban hace dos meses los antecesores de la última legislatura parlamentaria europea.

Y hay más. Estos siete mil y pico euros son 'pelaos', el importe básico, mínimo. Si a ello unimos, portavocías, pluses y otros conceptos; la cantidad se eleva hasta los 13.000 euros mensuales, que algunos casos, por privilegios varios, pudrán llegar a los 17.000 euros al mes, o sea cada 30 ó 31 días, exceptuando febrero, pero aqui no se quitarían ningún piquito por tener 28 días. ¡Qué cara!
Así que, ¿crisis, para quien? Para ellos no. El Parlamento Europeo ya no se conforma con que sus diputados cobren menos y más razonable. Ni siquiera como en el Congreso y Senado de España, donde la mensualidad base es de 2.915 euros aproxidamente para los simples parlamentarios sin competencias ni portavocías. ¡Y eso que tales casi tres mil euros de las Cámaras españolas nos parecen excesivos! Pues comparando, son poca cosa, respecto al nuevo sueldazo de los eurodiputados. ¿Y quien se aprieta el cinturón? Ustedes y yo, amigos lectores. Pero ellos, qué va.
Parece que sólo servimos o únicamente les valemos para votar. Necesitan nuestros millones de votos para cobrarla individualmente esos mas de siete mil euros mensuales y mantener como mínimo el alto tren de vida ostentoso, la mayoría de ellos. Y sin embargo, al pueblo que le den...¡Con las criaturas que hay pasando hambre, necesidades y dificultades, no sólo en España sino en toda Europa, y sus euroseñorías no se privan, todo lo contrario! ¿Dónde está la justicia social?

Dan ganas de que los 50 millones de ciudadanos se 'planten' y digan ¡basta, hasta aqui hemos llegado! Dan ganas de una 'huelga ciudadana' contra el sistema, no contra unos politicos sino contra todos, pues todos, todos padecen esa 'enfermedad' llamada 'corrupción'. Un poco más de ética, por favor... Quisiera que los eurodiputados no se enriquezcan a costa de mi voto y del de millones de 'euroescépticos'. No, con mi voto no se juega.

Josep Esteve Rico Sogorb, 'José Sogorb'