Tonico Sansano, un valor en alza
Publicado en diario La Verdad edición de Elche el 14 de junio de 2006
https://www.laverdad.es/alicante/pg060614/prensa/noticias/Elche/200606/14/ALI-ELC-243.html
Por Josep Esteve Rico i Sogorb
Tonico sigue dando que hablar. Continúa en el recuerdo, gracias a
nuestra asociación y a unos cuantos ciudadanos de a pie, que juntos hemos
logrado rescatarle del olvido y mantener su memoria viva. La vida y la obra del
hijo del alcalde Sansanet -viejo socialista republicano de los históricos
alineado con el sector de Rodolfo Llopis- son objeto de investigación de
estudiantes de instituto que le escogen como tema de trabajo. Precisamente, el
próximo lunes día 19 de junio se cumple el XVI aniversario de la muerte del
poeta, músico y mecenas ilicitano Tonico Sansano, y sobre él, les contaré
algunos aspectos inéditos. Hemos dejado pasar la fecha de nacimiento de Tonico
Sansano para recordarla conjuntamente con la de su fallecimiento pues coinciden
el mismo mes. Es sabido que nació en Elche el 1 de junio de 1899, en la calle
entonces Ramón y Cajal -hoy Racó de Sant Jordi-, esquina a la calle Ángel,
entre los barrios del Raval y la Pobla de Sant Jordi en una vieja casona ya
desaparecida.
Llegó a mis manos, como todo un descubrimiento, el cuadernillo de
apuntes de Tonico Sansano que usó en sus últimos años y hasta su fallecimiento.
En esta libreta plasmó sus inquietudes y sus anhelos. Cabe destacar que todo el
material es y está inédito. Escritos con su puño y letra, a mano, destacan dos
manifiestos sociales en favor de la clase obrera y unas recomendaciones a los
empresarios para que éstos sean tolerantes y se comporten humanamente con sus
empleados. Asimismo, descubrí anotaciones musicales y posiciones de dedos en
acordes, de sus clases de guitarra y bandurria para folk y fotos de los niños
alumnos, hoy ya adultos. También localicé poemas dedicados a personajes
ilicitanos, desde el punto de vista personal, por encima de toda tendencia
política. Poesías irónicas y cómicas como la dedicada al médico, diputado y
gran maestre masón ilicitano D. Julio María López Orozco a quien Tonico
atribuye en el texto que fue a Barcelona a recoger un premio que le concedieron
y que se debatía entre el amor y el capricho de dos mujeres, matizando que
alguien de apodo Pedrera le llevaba por el camino de la amargura.
Poesías a su querido, admirado amigo y médico personal familiar, Jaime
Latour, al igualmente doctor Andrés Brú, -a quien califica jocosamente de
«médico afamado que recetaba firmando con medio apellido»- y a personajes
ilustres ilicitanos tan variopintos como Alfredo Llopis, Carmelo Serrano, Juan
Micó, Manuel Martínez Magro, José Pomares Perlasia, Manuel Pascual Urbán y
Víctor Martinez Egea. Pero además, en el cuaderno de apuntes hay una canción de
Navidad, dedicatorias, consejos y recomendaciones a su compañero profesor de
bandurria, Manuel García; a los líderes de la derecha local y a los obreros de
las fábricas; relatos intimistas, recetas del licor y la miel de dátil, un
poema que le dedicó su amigo Molina, poesías a una sobrina por parte de la familia
de su mujer y a querido sobrino Sergio, a quien apadrinó.
Si a alguien le tuvo Tonico en vida un especial afecto fue sin duda al
médico de la familia, Jaime Latour. No sólo se granjeó su amistad sino que le
idolatró hasta la casi veneración, confiando ciega y plenamente en él. Para
Tonico, el doctor Latour no era un médico cualquiera sino un ángel milagroso.Y
a decir verdad, en más de una ocasión le salvó la vida, sacándole de serios
apuros o sustos que amenazaron su salud e hicieron peligrar su vida, eso sí,
cogidos a tiempo. Pero esta confianza se vio alterada el día de su muerte al
quedarse dormido tras la comida, sentado en su mecedora favorita. Su esposa,
Josefina Castaño, durmió la siesta al mismo tiempo, y al despertar comprobó que
Tonico, inmóvil, sudaba copiosamente. Llamó asustada a su sobrino, José María
Peral Castaño -dueño de la tienda de tejidos de la calle Salvador situada bajo
la vivienda- que abrazó a Tonico, percatándose que llevaba muerto unas horas al
fallecer durante la siesta, por lo que al despertar la señora ya fue tarde.
Josefina, aún esperanzada y tan ciega como su marido con Jaime Latour, ordenó a
su sobrino que rápidamente avisara al médico, «perque és l'únic que pot salvar
al tío Tonico». Personado el doctor, esta vez no pudo sacarle del apuro, de su
último y definitivo apuro y certificó oficialmente el fallecimiento el dia 19
de junio de 1990.
En 2003, el Grup Cultural Ilicità hizo en el panteón familiar del
cementerio viejo (calle Salvador, 12) una ofrenda de flores con los colores
ilicitano, valenciano y republicano; en el XIII aniversario de su muerte,
recitando poetas amigos como Baltasar Brotons, Luis Ibarra, Clara Fenoll. El
pueblo apoyó con 300 firmas, petición para una calle, plaza o parque en su
nombre, lo que aún aprobado, seguimos esperando. En 2004, nuestra entidad
colocó placa conmemorativa junto a su nicho para la posteridad, que fue
descubierta por el concejal de Cultura José Manuel Sánchez. Y ahora, en 2006,
el Grup Cultural Ilicità invita a los ilicitanos a recordar al último
romántico, ante su tumba, el próximo sábado 17, a las 11 de la mañana. Lo
merece. Es ya un signo de identidad y su figura, un valor en alza. In memoriam
Tonico Sansano.
Josep
Esteve Rico i Sogorb
Grup
Cultural Ilicità 'Tonico Sansano'
Grupo
poético 'Abril 2005'.
Cónsul Comarcal de Movimiento Poetas del Mundo
Biógrafo de Tonico Sansano