"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

Artículos de opinión e investigación sobre Historia, Lengua, Literatura, Arte, Cultura, Política, Sociedad, etcétera. La mayoría publicados en medios de comunicación en papel y digitales de todo ámbito territorial tanto en España como en el extranjero
Mostrando entradas con la etiqueta protectorado español de áfrica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta protectorado español de áfrica. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de abril de 2021

Y Franco quiso ser masón

Josep Esteve Rico
https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/34741/franco-quiso-mason (publicado en el diario digital Siglo XXI) 
La noticia resulta significativa y pese a su escaso texto es importante por diversos motivos. Principalmente, como descubrimiento o hallazgo, porque no es habitualmente diario o cotidiano que aparezcan cosas ocultas de las que no se tenía noticia de su existencia. Seguidamente, por el lugar, la ciudad de Ceuta, con lo que ello conlleva de publicidad gratuita, dando pie a variadas opiniones y comentarios de toda clase. Y en último orden, porque el objeto del hallazgo es un libro. Un libro escrito nada más y menos que por el mismísimo dictador, el General Franco. Y lo más sorprendente aún es, precisamente, el tema del susodicho ejemplar: "La Masonería". Aparte de inédito, o al menos, no comercializado y oculto, la obra tiene su trascendencia por su rareza motivada al tratarse de este personaje, admirado por unos pocos aunque denostado por la mayoría pero cuya figura es materia para historiadores.

Los descubridores e investigadores conceden la autoría del libro e incluso su prólogo al propio Franco atribuyéndole el seudónimo "Jakin Boor" y reconocen que el contenido de la obra coincide con los 49 artículos periodísticos que sobre la sociedad masónica escribió y publicó en el diario falangista "Arriba" entre 1946 y 1951. Cotejando las páginas del libro con los mencionados artículos de prensa, los textos son los mismos.

Es curioso y anecdótico (aunque no debe sorprendernos, sabiendo que fueron aliados) que en el libro, Franco, al margen de la masonería, alude a los dictadores Hitler y Mussolini y a sus tesis o teorías. Supongo que se permitiría opinar o quizá valorarlas a modo de ensayo.

No hay dudas de que el libro es del propio Franco. La noticia, en los medios de comunicación, sólo ha mostrado un párrafo muy puntilloso del prólogo en el que el dictador defiende su obra enfatizando que ésta "nace como una necesidad viva, pues son muchos los españoles que, dentro y fuera del país, anhelan conocer la verdad y el alcance de una de las cuestiones más apasionantes, pero a la propia vez, poco conocidas de nuestro tiempo: la de la masonería".

Tengo curiosidad por saber el contenido total del libro, las opiniones y argumentos, la explicaciones sobre la Masonería de aquel que iba bajo palio y que se hacía llamar "Generalísimo por la Gracia de Dios", porque estoy seguro que deja en muy mal lugar a una sociedad filosófico-humanista que desde la Revolución Francesa ha aportado ideas y dado prohombres que han cambiado la Historia.

No es de extrañar, porque somos muchos los investigadores que defendemos el anhelo de Franco de pertenecer a la Masonería. Un interés, movido por pensamientos de poder, y que llevó al dictador en sus primeros tiempos de presencia en África a desear entrar en ella hasta el punto de solicitar su ingreso y todo, porque comprobó que la inmensa mayoría de los militares de alta graduación llamados "africanistas" pertenecían a las logias masónicas del
antiguo protectorado: las de Larache y Tetuán.

Pero paradójicamente, la solicitud de ingreso de Franco en estas logias, fue rechazada por la más alta instancia de la Masonería o Gran Oriente Español, al parecer porque su persona despertaba recelos al considerarle "dudoso" por no dar el perfil idóneo, o sea, carecer de los básicos humanistas y masónicos principios fraternos, igualitarios y libertarios.

Otros autores aseguran que el padre y el hermano de Franco fueron masones y republicanos declarados y ya desde su primera juventud en la Galicia natal, el futuro dictador quiso ingresar en la Masonería, siendo rechazado. Al parecer, fue desestimado en varias ocasiones hasta que ante tanto rechazo, y siendo ya general, cambió rotundamente su opinión sobre la Masonería y pasó, de simpatizar con ella a criticarla, condenarla y perseguirla.

Y así fue. Franco se inventó lo de la "Conspiración Judeo-Masónica" metiendo a judíos y masones en el mismo saco cuando no tienen nada que ver o bien poco. Sus razones tendrían las altas instancias masónicas españolas para rechazar a Franco. Algo le verían entonces.

Suena a venganza, a revancha. A despecho. Y Franco se cebó con los masones. Expropiaciones, encarcelamientos y fusilamientos.

Una joya literaria e histórica, ese libro del tal "Jakin Boor". Aunque no sea su autor santo de mi devoción. ¿Cuándo conoceremos su texto íntegro, que imagino hostil? Me corroe la curiosidad.

Josep Esteve Rico Sogorb 

lunes, 2 de abril de 2012

Días de Julio

Esta reciente semana de julio se cumplieron varios aniversarios de acontecimientos históricos. La mayoría de los medios de comunicación recordaron que hace 40 años, el 16 de aquel mes de julio de 1969, el Hombre pisó la Luna por primera vez, según la versión oficial mayormente aceptada y difundida públicamente. Quizá, este recordatorio de la carrera del espacio haya oscurecido un tanto otras efemérides también importantes aunque dolorosas sobre todo para los españoles.
Julio, además de ser el séptimo mes del calendario, aparte de ser el mes de la llegada al satélite lunar y de los encierros sangrientos de los sanfermines pamploneses -este año sumamente trágicos y cuestionados- es el mes del cruel comienzo de la guerra civil española. Los días 16, 17 y 18 de julio de hace 73 años, resultaron cruciales y determinantes para la Historia, aquí en la 'piel de toro'.

Curiosamente, siete décadas y pico después, coinciden los numerales de esas fechas con los días. Aquel genérico y extensivo 18 de julio de 1936 en España cuando las tropas golpistas se sublevaron en la zona peninsular -instaurado posteriormente como fiesta nacional por la dictadura franquista- cayó sábado, igual que ahora. Aquel 16, inicio en Melilla de la rebelión o golpe militar que sus partidarios llamaron 'alzamiento', fue jueves, como el de este año 2009. El día 17, cuando fue tomada Ceuta por los rebeldes, resultó viernes, como hoy.

Tres fechas históricas, dolorosas para muchos españoles defensores del régimen entonces establecido o 'vencidos' y enaltecemente 'gloriosas' para otros que después fueron los vencedores en el poder más de 40 años si bien de éstos, cada vez van quedando menos protagonistas y nostálgicos partidarios.

Analizar los por qué de la conspiración de una parte de la oficialidad militar en 1936 y de este golpe-alzamiento, resultaría largo y complejo, necesitando gran extensión de páginas.
No obstante, ello no es óbice para que dejemos de recordar la huella de Armstrong en la superficie lunar y nos acordemos -honrando eso si- de esos tres fatídicos días de julio, de aquellos 16,17 y 18 de 1936 con la intención de extraer la lección moral, cívico-social e histórica que nos permita superar el trauma que aquellos hechos aún encierran, curando viejas heridas y haciendo voto promesa o juramento de que jamás se repita algo similar en el futuro de España.

Pero la seria investigación, libre de prejuicios partidistas y el recuerdo de cómo se sucedieron los acontecimientos durante esos días de julio deberían servir para desmitificar aspectos, levantar falsedades y ajustar verdades como las creencias impuestas por el franquismo de que en las zonas protagonistas en aquellos 16, 17 y 18 de julio -Canarias, Melilla, Tetuán, Ceuta- no hubo reacción militar ni contraataque popular -cuando sí que se dieron intentos de rechazo y hasta una intentona fallida de atentado a Franco- contra los sublevados y mucho menos que no existieron represalias.

La quietud en las calles ceutíes, por ejemplo, demuestra que la población estaba atemorizada. Y esas más de 296 víctimas desde julio de 1936 hasta 1944 son la prueba de que las torturas, encarcelamientos, asesinatos, y fusilamientos por los rebeldes contra quienes no secundaron el golpe siendo leales al gobierno legal y legítimo del momento, fueron reales y verdaderas.

Julio me trae el recuerdo de unos días que nunca se han de repetir. Recordar para olvidar después. Recordar para perdonar y cerrar página para siempre.

No más 16, 17 y 18 de julio. No más militares golpes de estado.

Por Josep Esteve Rico Sogorb ('José Sogorb')