"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

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martes, 8 de abril de 2025

 


Una reivindicativa e integral ruta republicana de visitas (con guía histórico incluido)

Agradezco a ciertos colectivos ilicitanos de tendencia comunista que estén desde hace unos años tirando del carro y  manteniendo la llama del republicanismo llevando a cabo cada 14 de abril e incluso días anteriores, varias celebraciones o actos en recuerdo, homenaje y conmemoración de este hecho histórico y de sus protagonistas.

Hasta hace pocos años, además de estos colectivos comunistas, existían en Elche grupos y personas de pensamiento republicano y republicanista que no eran comunistas sino únicamente republicanos, es decir, partidarios de una república. Hay que insistir en que se puede ser republicano de centro, de derecha o de izquierda. La República es la forma de Estado, y como tal, es como una “madre” que desde lo más elevado y empírico ampara, da cobertura y abraza a sus “hijos” (partidos, sindicatos, ciudadanos, líderes políticos…) estando por encima de ideologías, ideas, pensamientos y credos. Otra cosa es la forma de Gobierno, que da “color” al Ejecutivo, a los partidos políticos, a los sindicatos, etcétera.

En el período de la II República Española comprendido entre 1931 y 1939 hubo personajes políticos y partidos dentro de la República de toda tendencia o “color”: liberal, radical, centrista, moderada, comunista, socialista o marxista, conservadora, agraria, etcétera.  

A pesar de estar las repúblicas en el mundo como formas de Estado por encima de los sistemas de Gobierno (poderes ejecutivo y legislativo) desde siempre existieron, aún existen y seguirán existiendo repúblicas de todas las ideologías. De centro, de izquierda y de derecha: burguesas- liberales, progresistas, marxistas-obreras, conservadoras…incluso federales, confederales, plurinacionales…pero ese color o tendencia ideológica no es propio de la República en sí sino de su Gobierno, porque el partido que gobierna le da ese tono o color ideológico al Estado de la República. En una República unas veces ganará las elecciones un partido de izquierda, otras veces uno de centro y otras ocasiones, otro de derecha; todo ello sin que la alternancia suponga problema alguno, ni el fin de la República ni que esta como forma de Estado tenga color ideológico (sí su Gobierno o Poder Ejecutivo).

En el caso de Elche, estaba ARDE (Acción Republicana Democrática Española) partido político heredero de Manuel Azaña presidido por el bueno y afable de D. Nazario González Monteagudo quie estaba acompañado de sus familiares directos, en especial por sus hijas Isabel y Helia, supervivientes del barco “Stan Brook”. Recuerdo siendo un adolescente los actos republicanos que cada 14 de abril D. Nazario y  la delegacion local de ARDE (cuya sede estuvo en la monárquica calle Reina Victoria, ¡qué paradoja, una sede republicana en la calle de la reina que la propia II República “destronó” huyendo pues hacia el exilio!) celebraban bien en su local mediante charlas o ante el monumento a Julio María López Orozco, Don Julio, el médico de los pobres, gran maestre de masón de la logia local y diputado republicano.

Fallecido D. Nazario, sus hijas siguieron con la actividad. Helia continuó celebrando homenajes a su padre y a López Orozco. Logró que a D. Nazario le dedicara el Ayuntamiento una calle y un monumento ante el cual se realizaron durante años varias concentraciones en su homenaje. En esos años, siendo Helia ya de avanzada edad, cada 14 de abril se llevaban a cabo dos visitas a ambos monumentos, al de López Orozco y al del Nazario, en la misma mañana, depositándose flores, haciéndose parlamentos reivindicativos o discursos conmemorativos, y portando banderas tricolores. Al principio, esta “ruta” republicana coexistía con otras “rutas” convocadas por las organizaciones comunistas llegando incluso a participar conjuntamente. Recuerdo que en el Cementerio Viejo, ante la fosa común de los fusilados y frente al Mural por la Paz de Andreu Castillejos, durante algunos años, se dieron cita todos los republicanos ilicitanos, de todas las tendencias ideológicas: socialistas, centristas, liberales y comunistas. De izquierda, de centro-izquierda, de centro. Allí participaron republicanos federales como Carrasco Pacheco y Helia González junto a comunistas como el sindicalista Vicent Ripoll o Manuel González del PCE local.  El abanico ideológico republicanista llegó a ser bastante amplio y con variados matices mostrando una evidente unidad de acción a pesar de las diferencias ideológicas entre sus dirigentes y organizaciones. Incluso fui testigo de cómo el entonces concejal de Juventud Óscar Morales, comunista él, participó junto a los republicanos federales de ARDE en el homenaje ante el monumento a López Orozco.

Hoy, aquella unidad de acción se ha roto, los republicanos liberales y federales se han extinguido y las “rutas” republicanas se han dividido hasta el punto de que casi a modo de monopolio, son los comunistas los únicos que las realizan. Esto tiene dos caras: la positiva es, que gracias a ellos se ha salvado le celebración del 14 de abril evitando que desaparezca y se ha logrado que cada año una multitud celebre, homenajee y conmemore la República. La cara negativa es, que se da una imagen de control de los comunistas sobre todo aquello que huela a republicano, como una exclusividad, como si tuvieran la patente, como custodios o albaceas, como si los únicos republicanos fueran ellos, cuando no es cierto. Reitero mi agradecimiento a los comunistas ilicitanos porque sin ellos no habría ninguna celebración republicana. Es verdad que no tienen culpa de que no existan ni participen republicanos de todas las tendencias, especialmente de centro y hasta de centro derecha y de derecha. Esta es la cruda realidad. ¡Qué pena, qué lástima! El republicanismo no comunista, no izquierdista, casi no existe y si quedan miembros, se pueden contar con los dedos de una mano.

Algo que yo siempre eché en falta en aquellos eventos era la participación de ilicitanos republicanos no comunistas, sobre todo de republicanos de derechas, que haberlos los hubo en la II República e incluso en la posguerra en clandestinidad y hasta sufrieron cárcel, torturas y fusilamientos por parte del sistema represor franquista.  La pregunta es: ¿dónde están los republicanos de derecha ahora en 2025? ¿Hay alguno oculto y callado dentro de algún partido? No me refiero a esos antimonárquicos antifelipistas que están en la extrema derecha y quieren eliminar la monarquía y que defienden una dictadura. No, no me refiero a estos, porque no son auténticos republicanos, no son pro, son fascistas anti-sistema. No es lo mismo ser republicano de pro, a favor, que ser antimonárquico. Estar contra el Rey, en caso concreto contra Felipe de Borbón no significa explícitamente que se sea republicano. Yo me refiero a personas de ideología derechista, creyentes católicos, partidarios de la economía capitalista pero que defiendan un estado donde se pueda elegir directamente con el voto cada cuatro años al presidente de una República austera de bajo presupuesto en vez de que la Jefatura del Estado pase de padre a hijo o hija con el consiguiente gasto excesivo de mantenimiento de la Casa Real.  Es posible que en Elche exista alguien así, republicano y de derecha, pero no se manifiesta, para no ser tachado de “rara avis” o equivocadamente de “rojo”  (cuando no lo es) y más si pertenece a algún partido de esta tendencia como por ejemplo, el PP.

Porque existen falsos y erróneos “estigmas” en la actualidad atribuidos al significado de la palabra “republicano”. Estos sambenitos son originarios de la posguerra, de la dictadura franquista. El viejo régimen metió en el mismo saco a todos los republicanos mezclándolos con los comunistas y anarquistas que en su más pura esencia no fueron republicanos, sobre todo los anarquistas, porque el anarquismo no defendió jamás sistema de estado alguno, ni republica ni monarquía sino el ser humano totalmente libre sin estados, sin gobiernos, sin ejércitos, sin policía. Si en mayor porcentaje, quienes quemaron las iglesias, conventos y monasterios en 1936 fueron los anarquistas, el franquismo reaccionó calificando de forma genérica a todos los que estaban a favor del gobierno legítimo republicano como “rojos quema iglesias, viola monjas, mata curas y diablos con cuernos y rabo”. Así pues, todos aquellos que estaban en contra del régimen franquista eran tildados erróneamente de “rojos”, cuando “rojos” fueron solo los de izquierda: comunistas, socialistas y anarquistas; el resto solo eran republicanos, sencillamente.

En nuestra región valenciana hubo importantes personajes tanto republicanos derechistas-liberales centristas (caso del alicantino, Joaquín Chapaprieta Torregrosa, natural de Torrevieja), como republicanos centristas (caso del valenciano Ricardo Samper que al estallar la guerra se exilió en Suiza donde falleció en Ginebra el 27 de octubre de 1938). Los personajes republicanos de izquierdas de nuestra región que existieron entre 1931 y 1939 son hoy de sobra conocidos: Miguel Villalta (PSOE), Julio Mª López Orozco (PRRS), Ginés Ganga (PSOE), Sigfrido Blasco Ibañez (PURA), Vicent Marco Miranda (Esquerra Valenciana), Rodolfo Llopis (PSOE), Carlos Esplá Rizo (Izquierda Republicana), Juan Botella Asensi (PRRS), Eliseo Gómez Serrano (IR), entre otros.

Franco mandó encerrar y fusilar a dirigentes republicanos de derecha como el democristiano barcelonés Manuel Carrasco Formiguera (conseller de Sanitat de la Generalitat de Catalunya) o como el ministro derechista republicano de la CEDA Luis Lucía, valenciano, (que se opuso al alzamiento golpista y se mantuvo fiel a la República) quien sufrió cárcel y fue condenado a muerte por no apoyar la sublevación militar aunque después se le conmutó la pena siendo exiliado y confinado en Mallorca, muriendo en Valencia tras haber sido perseguido por unos y defenestrado por otros, por ambos bandos.

Aún hoy en día perduran estos estigmas, pues si dices públicamente que eres republicano, la mayoría social te toma por anarquista o comunista, o sea, por “rojo”, por izquierdista. Falta información teórica sobre el republicanismo y sobra ignorancia al respecto. Sabed que ser republicano no significa ser de izquierda. Que se puede ser republicano y de centro y de derecha.

En nuestra ciudad hubo desde últimos del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX esta clase de republicanos. Federalistas (partidarios de las tesis de Pi i Margall) como Ramón Lagier o Joaquín Sempere García (El Tendre), liberales como Emigdio Santamaría o Joaquín Santo Boix y derechistas como los abogados Rafael Ramos Bascuñana y Rafael Ramos Folqués.  Iniciada la transición tras la muerte de Franco, en 1976 destacó el empresario ilicitano Juan Sanchez Ruiz (ex vicepresidente del Elche C.F.) a la sazón republicano centrista, como candidato electoral por ARDE junto a Nazario González Monteagudo. Ambos no fueron comunistas sino republicanos nada más, de talante moderado. Tampoco fueron comunistas Pedro Ibarra (centrista liberal), el Doctor José Mª López Campello (progresista y liberal), el periodista Juan de Mata Coquillat (federalista),  López Orozco y su cuñado Joaquín Lucerga (radicales y liberales); entre otros. Ninguno de ellos fue comunista, sino que todos fueron republicanos, les unía aquello común: la defensa del sistema de estado y de la forma de gobierno republicanos por votación popular, cada cual desde su tendencia ideológica individual (liberal, radical, centrista, derechista, progresista, federalista…).

Además de recordar a estos personajes ilicitanos republicanos ilustres y de pro NO COMUNISTAS, como homenaje, quiero reivindicar la necesidad de “resucitar” hoy en día el extinguido republicanismo no comunista ni izquierdista. Me gustaría que existieran en la actualidad en nuestra ciudad partidos políticos y dirigentes republicanos de estas tendencias: centro, centro derecha y derecha. Mientras sigamos así, celebrando cada 14 de abril los actos organizados solo y exclusivamente por los comunistas y afines, el REPUBLICANISMO continuará “cojo” de unas de sus patas o extremos, continuará siendo unisectorial y parcial, no integral ni unitario y continuará manteniendo el calificativo de “rojo izquierdista” y con razón, claro está. El republicanismo integral y completo debe abarcar como un abanico, desde el izquierdismo más extremo y radical hasta el derechismo más extremo y radical pasando en medio de ambos por el centro izquierda y el centro derecha.

Si algún día esta unidad de acción se consiguiera con la integración o aportación de un “resucitado” republicanismo no izquierdista – no comunista – no “rojo” proveniente del otro extremo ideológico, podrían recuperarse  los actos de homenaje hoy desaparecidos e incluso unificarse todos ellos en una única pero heterogénea “ruta republicana” co-organizada por todos los colectivos republicanos ilicitanos de las tres tendencias y no solo por los comunistas como viene sucediendo. 

En la actualidad, las rutas de homenajes republicanos que se realizan son: 1.- Concentración en L’Algeps - Las Chimeneas por las Juventudes Comunistas, PCE Local, y otros colectivos afines. 2.- Visita en el Cementerio Viejo a la fosa común de los fusilados, convocada por PCE local y Sindicato de Pensionistas  de Comisiones Obreras. 3.-Ofrenda de flores en la Avenida de la Comunitat Valenciana ante la placa conmemorativa de la II República y ante el monumento a López Orozco, organizadas por el PCE ilicitano (que antes realizaban los republicanos de ARDE y familiares de D. Nazario González).

Hace años que no tiene lugar el acto de homenaje que convocaba la gente de ARDE ante el monumento de Nazario González Monteagudo (también su familia convocaba), junto a la placa de homenaje a Manuel Azaña. Monumento en la calle de su nombre y que además de depositarse flores en él se efectuaba un acto simbólico pasando el público por debajo de la arcada del monumento.

Tampoco se celebra aquella ruta a pie que durante unos pocos años se efectuaba desde el Palacio de Altamira hasta la pared lateral del Cementerio Viejo con posterior visita a la fosa común de los fusilados. Toda la ruta con  explicación histórica que a modo de guía turístico hacía el ilicitano republicano azañista José Antonio Carrasco Pacheco. La ruta estaba organizada y convocada por la asociación “Memoria y Justicia de Elche” que este ilicitano fundó y presidió. Esta ruta era la que históricamente recién acabada la guerra civil recorrieron los camiones cargados de presos republicanos desde la cárcel del Palacio de Altamira hasta la pared lateral del Cementerio Viejo donde fueron fusilados tras cruzar el carrer Major de la Vila, arco del Ayuntamiento, calle Alfonso XII , Puente de la Virgen, carrer Major del Pla , Paseo de las Germanías con parada y entrada de los conductores y guardias en el viejo bar de Mateuet (que estaba en la esquina, frente al Cuartel Viejo) desde donde prosiguieron por calle Mariano Benlliure hasta la tapia lateral del camposanto donde tuvieron lugar los fusilamientos.

Salvo el día de la inauguración oficial por las autoridades municipales con descubrimiento de placa conmemorativa, nunca se han repetido actos de homenaje a Lopez Orozco en el Parque-Jardín-Plaza que lleva su nombre, cuyo solar fue la casa y huerto donde  él vivió con su segunda esposa Asunción Manchón. De hecho se conoció como el “Hort de Manchón” y estaba frente al Hotel Hort del Cura y frente al Museo de la Palma (Hort de San Plácido).  Eso se podría convertir en otro acto republicanista y añadirlo al programa general de actividades o “ruta republicana” unitaria e integral. Digo podría, porque ya se le homenajea ante su escultura y tal vez no sea necesario duplicar. Pero bueno, ahí lo dejo.

Tampoco se ha realizado nunca una visita guiada explicada por algún historiador local dentro del viejo sacro campo funerario a modo de ruta interior recorriendo y visitando los panteones, las tumbas y los nichos de históricos personajes ilicitanos republicanos ilustres del siglo XIX y del siglo XX, (de las dos repúblicas españolas) como: Pedro Ibarra, Emigdio Santamaría, López Orozco, Pascual Román Antón (primer alcalde republicano de Elche), Ramón Lagier, Tonico Sansano, Joaquín Santo Boix , Rafael Ramos Bascuñana, Joaquín Lucerga, entre otros muchos.  Esto también podría convertirse en otro acto más a integrar en esa  completa y unitaria “ruta republicana”. Y se contaría de cada personaje, un resumen de su vida, lo que resultaría didáctico e instructivo.  Parecido a la genéricas visitas que hace “Elche Singular” de Josué Cerdán pero solo y exclusivamente visitando tumbas, nichos y panteones de republicanos.

Por último, se podría añadir al programa general de actividades republicanas la visita al refugio antiaéreo de la guerra civil ubicado en Paseo de las Germanías y visitarlo con guía turístico, cuando ya esté abierto al público, claro está. Y por cierto, se abre esta semana, a primeros de abril, días antes de la Semana Santa de 2025.

“La ruta republicana” completa, unitaria e integral sería:  

1.- Concentración en l’Algeps-Las Chimeneas.

2.- Ofrendas de flores en placa II República y Monumento a López Orozco (no hace falta duplicar homenaje yendo a la plaza-jardín-parque de su nombre).

4.- Ofrenda de flores ante Monumento a Nazario González.

5.- Ruta a pie de los fusilados (Palacio Altamira- Cementerio Viejo).

6.- Visita a la fosa común en Cementerio  Viejo con ofrenda floral y parlamentos.

7.- Ruta con explicación de un historiador ante las tumbas, los nichos y los panteones de republicanos en el Cementerio Viejo.

8.- Para acabar, visita al refugio de la guerra civil en Paseo de las Germanías.

Esta ruta resultaría muy atractiva, interesante y sugerente. Y debería estar organizada y convocada conjuntamente por todos los colectivos republicanos locales de todas las tendencias ideológicas. Debería crearse una comisión organizadora formada por PCE, Esquerra Unida y sus jóvenes, Juventudes de PCE, Comisiones Obreras, PSOE, familia de Nazario González, Memoria y Justicia, ex miembros de la antigua ARDE, etcétera. Una comisión organizadora formada por todos los sectores del republicanismo. Suena a utopía, pero no es imposible, difícil si, pero no imposible. Además, muchas utopías se hicieron realidad. Esperemos que esta algún dia sea posible En Elche la unidad de todas las clases de republicanismos y la celebración conjunta de todos los actos republicanistas de las tres tendencias ideológicas: izquierda-centro-derecha. Aunque parezca un sueño, brindo por ello.

 Por Josep Esteve Rico Sogorb

sábado, 10 de abril de 2021

NAZARIO GONZÁLEZ, EL 'SÓCRATES ILICITANO' 

(In memoriam)

Por Josep Esteve Rico Sogorb

                                            (Foto monumento dedicado a Nazario González )

Recuerdo a D. Nazario González Monteagudo, caminando por las calles ilicitanas, cargado de papeles y carpetas en mano, repartiendo sonrisas y saludos apacibles por doquier. Su pequeña pero entrañable y gran figura, grande en nobleza, causaba cierta veneración con respeto y cercanía, llegando a resultar próxima y accesible para cualquiera. Sus intervenciones dialécticas en debates, coloquios, mesas redondas y otros eventos sobre diversos temas, aunque firmes en convicción y leales con sus principios humanistas e ideales republicanos, destacaron siempre por sus tolerancia, moderación, diálogo, respetuosidad, comprensión y análisis reflexivo. El conocimiento y el saber -o sapiencia- que D. Nazario adquirió a lo largo de su vida tanto en formación intelectual como en experiencia, eran más propios de un filósofo universalista que de un localista actor teatral hijo de la ciudad del zapato; aunque equilibradamente reunió ambas facetas superando el negativo chovinismo de ser de 'provincias'.

 Actor, emigrante, exiliado, político, intelectual, pensador. Amante de las libertades y de la paz, esposo ejemplar, defensor de la fraternidad y de la hermandad entre personas, padre modelo y abuelo bondadoso; Nazario González sufrió lo que jamás quiso que sufrieran las generaciones futuras. Quien fuera 'mano derecha' o secretario particular en su juventud, del popular y bien querido médico y diputado ilicitano López Orozco, defendió la legalidad republicana y cuestionó el golpe de estado franquista aunque criticó y denunció hechos lamentables como la quema de iglesias, siendo uno de los personajes ilicitanos que según testimonios y versiones aún vigentes entre el pueblo, se opuso a semejante barbarie, dato que dice mucho acerca de su humanismo. Personalmente, supe del aprecio y de la grata opinión que de D. Nazario tuvieron algunas personalidades ilicitanas de derecha conservadora como el entonces profesor, delegado de Adoración Nocturna Española y secretario de la Junta Local Gestora del Misteri, D. Eloy Espinosa Sánchez. Otro ejemplo, de tantos, de su bondadosa personalidad, ya que no hizo daño alguno ni deseó el mal para nadie de ninguna ideología. Siempre rehusó participar en la guerra civil. Una contienda que consideró injusta y fratricida. Para sortearla y evitar represalias eligió el camino del exilio. Partió con su familia hacia Argelia, en aquel barco tan novelado últimamente, el 'Stan Brook'. En tierra argelina convivió con otros exiliados republicanos españoles, sobre todo con los ilicitanos. Allí fundó con su mujer e hijos una compañía teatral cosechando cierto éxito social. Azañista convencido -se le puede considerar como el 'Azaña' ilicitano por sus notables parecidos con el presidente de la II  República- regresó a su tierra natal y organizó el comité local del partido político Acción Republicana Democrática Española -ARDE- cuya sede se ubicó en la avenida que en las actas aparecía simpáticamente como 'R. Victoria'. Supongo que ya adivinan por qué.

Tras su sentido fallecimiento, familiares, amigos y correligionarios; todos ellos lograron que el Ayuntamiento rebautizara la calle donde vivió -antigua Eloy Gonzalo- con su nombre, colocando una placa que le recuerda. Calle que en cada aniversario de su óbito y en el de la proclamación de la II República, es objeto de un pequeño acto de homenaje mediante el depósito de flores-ofrenda y corona de laurel formando los tres colores republicanos. Hoy, años después del rótulo urbano, Nazario González Monteagudo, el ‘Sócrates Ilicitano’, ya tiene monumento en la calle de su nombre gracias a la subscripción popular. Más de un centenar de personas de todas las edades arroparon el pasado domingo 11 –aniversario de la I República Española– con su presencia, la inauguración de esta escultura en recuerdo y homenaje de tan singular personaje, destacando concejales, dirigentes políticos y directivos de asociaciones ciudadanas. Lo que empezó como un comentario coloquial entre el artista escultor y familiares, es ahora una emotiva realidad. La esencia de Nazario ha quedado acertadamente inmortalizada para la posteridad en esta escultural estructura metálica que refleja con la expresión del perfil de su rostro, los más nobles sentimientos y los más elevados ideales humanistas de un pacífico republicano amante de la paz, de la fraternidad y de la libertad; enemigo de una guerra que siempre condenó y de la que huyó para no participar por considerarla fratricida. El acto inaugural de la escultura a Nazario fue protagonizado por los hijos, Helia González –presidenta del Ateneo Republicano que lleva el nombre de su padre- y Antonio –actor, director y fundador del grupo teatral ‘La Carátula’– así como por compañeros ideológicos y amigos del homenajeado, también ex-presidente de ARDE, cerrando el evento la intervención del alcalde, Diego Maciá. Un viejo luchador republicano colocó visiblemente emocionado una corona de laurel tras descubrirse la escultura, la placa conmemorativa y la altruista inscripción de un intelectual sudamericano íntimo correligionario de Nazario.

La expresiva danza con escenificación teatral de la joven nieta de Nazario González -vestida con la bandera republicana- emocionó tanto a los presentes, que muchos de ellos rompieron a llorar –la misma Helia no pudo contener sus lágrimas- cuando la actriz y bailarina representó el exilio de sus abuelos. Sonrisas de complicidad y solidaridad surgieron cuando en el broche final, la joven artista –en su papel de alegoría de la República, logró en un simbólico gesto participativo, que el público cruzara el umbral de los pilares de la escultura que representan el noble y bondadoso idealismo de Nazario,  en una simbiosis entre el pueblo y homenajeado. Merecido homenaje y brillante acto de exitosa asistencia a la figura de quien sin duda alguna fue un hombre bueno y respetado. Recordémosle como un ejemplo a seguir, por esa tolerancia que demostró en vida. In memoriam 

 Josep Esteve Rico Sogorb (hijo, sobrino y nieto de republicanos)

Grup Cultural Ilicità 'Tonico Sansano'

Escritor, periodista, blogger

lunes, 2 de abril de 2012

A Nazario González, el 'Sócrates Ilicitano', in memoriam


Recuerdo a D. Nazario González Monteagudo, caminando por las calles ilicitanas, cargado de papeles y carpetas en mano, repartiendo sonrisas y saludos apacibles por doquier.

Su pequeña pero entrañable y gran figura, grande en nobleza, causaba cierta veneración con respeto y cercanía, llegando a resultar próxima y accesible para cualquiera.

Sus intervenciones dialécticas en debates, coloquios, mesas redondas y otros eventos sobre diversos temas, aunque firmes en convicción y leales con sus principios humanistas e ideales republicanos, destacaron siempre por sus tolerancia, moderación, diálogo, respetuosidad, comprensión y análisis reflexivo.

El conocimiento y el saber -o sapiencia- que D. Nazario adquirió a lo largo de su vida tanto en formación intelectual como en experiencia, eran más propios de un filósofo universalista que de un localista actor teatral hijo de la ciudad del zapato; aunque equilibradamente reunió ambas facetas superando el negativo chovinismo de ser de 'provincias'.

Actor, emigrante, exiliado, político, intelectual, pensador. Amante de las libertades y de la paz, esposo ejemplar, defensor de la fraternidad y de la hermandad entre personas, padre modelo y abuelo bondadoso; Nazario González sufrió lo que jamás quiso que sufrieran las generaciones futuras.

Quien fuera 'mano derecha' o secretario particular en su juventud, del popular y bien querido médico y diputado ilicitano López Orozco, defendió la legalidad republicana y cuestionó el golpe de estado franquista aunque criticó y denunció hechos lamentables como la quema de iglesias, siendo uno de los personajes ilicitanos que según testimonios y versiones aún vigentes entre el pueblo, se opuso a semejante barbarie, dato que dice mucho acerca de su humanismo.

Personalmente, supe del aprecio y de la grata opinión que de D. Nazario tuvieron algunas personalidades ilicitanas de derecha conservadora como el entonces profesor, delegado de Adoración Nocturna Española y secretario de la Junta Local Gestora del Misteri, D. Eloy Espinosa Sánchez. Otro ejemplo, de tantos, de su bondadosa personalidad, ya que no hizo daño alguno ni deseó el mal para nadie de ninguna ideología.
Siempre rehusó participar en la guerra civil. Una contienda que consideró injusta y fraticida. Para sortearla y evitar represalias eligió el camino del exilio. Partió con su familia hacia Argelia, en aquel barco tan novelado ultimamente, el 'Stan Brook'.

En tierra argelina convivió con otros exiliados republicanos españoles, sobre todo con los ilicitanos. Allí fundó con su mujer e hijos una compañía teatral cosechando cierto éxito social.

Azañista convencido -se le puede considerar como el 'Azaña' ilicitano por sus notables parecidos con el presidente de la II República- regresó a su tierra natal y organizó el comité local del partido político Acción Republicana Democrática Española -ARDE- cuya sede se ubicó en la calle que en las actas aparecía simpáticamente como 'R. Victoria'. Supongo que saben por qué.

Tras su sentido fallecimiento, familiares, amigos y correligionarios; todos ellos lograron que el Ayuntamiento rebautizara la calle donde vivió -antigua Eloy Gonzalo- con su nombre, colocando una placa que le recuerda.
Calle que en cada aniversario de su óbito y en el de la proclamación de la II República, es objeto de un pequeño acto de homenaje mediante el depósito de flores-ofrenda y corona de laurel formando los tres colores republicanos.
Hoy, años despues del rótulo urbano, Nazario González Monteagudo, el ‘Sócrates Ilicitano’, ya tiene monumento en la calle de su nombre gracias a la subscripción popular.

Más de un centenar de personas de todas las edades arroparon el pasado domingo 11 de febrero –aniversario de la I República Española– con su presencia, la inauguración de esta escultura en recuerdo y homenaje de tan singular personaje, destacando concejales, dirigentes politicos y directivos de asociaciones ciudadanas.

Lo que empezó como un comentario coloquial entre el artista escultor y familiares, es ahora una emotiva realidad. La esencia de Nazario ha quedado acertadamente inmortalizada para la posteridad en esta escultural estructura metálica que refleja con la expresión del perfil de su rostro, los más nobles sentimientos y los más elevados ideales humanistas de un pacífico republicano amante de la paz, de la fraternidad y de la libertad; enemigo de una guerra que siempre condenó y de la que huyó para no participar por considerarla fraticida.

El acto inaugural de la escultura a Nazario fue protagonizado por los hijos, Helia González –presidenta del Ateneo Republicano que lleva el nombre de su padre- y Antonio –actor, director y fundador del grupo teatral ‘La Carátula’– asi como por compañeros ideológicos y amigos del homenajeado, también ex-presidente de ARDE, cerrando el evento la intervención del alcalde, Diego Maciá.

Un viejo luchador republicano colocó visiblemente emocionado una corona de laurel tras descubrirse la escultura, la placa conmemorativa y la altruista inscripción de un intelectual sudamericano íntimo correligionario de Nazario.

La expresiva danza con escenificación teatral de la jóven nieta de Nazario González -vestida con la bandera republicana- emocionó tanto a los presentes, que muchos de ellos rompieron a llorar –la misma Helia no pudo contener sus lágrimas- cuando la actriz y bailarina representó el exilio de sus abuelos.

Sonrisas de complicidad y solidaridad surgieron cuando en el broche final, la jóven artista –en su papel de alegoría de la República, logró en un simbólico gesto participativo, que el público cruzara el umbral de los pilares de la escultura que representan el noble y bondadoso idealismo de Nazario, en una simbiosis entre el pueblo y homenajeado.

Merecido homenaje y brillante acto de exitosa asistencia a la figura de quien sin duda alguna fue un hombre bueno y respetado. Recordémosle como un ejemplo a seguir, por esa tolerancia que demostró en vida. In memoriam

Por Josep Esteve Rico Sogorb