"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

Artículos de opinión e investigación sobre Historia, Lengua, Literatura, Arte, Cultura, Política, Sociedad, etcétera. La mayoría publicados en medios de comunicación en papel y digitales de todo ámbito territorial tanto en España como en el extranjero
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sábado, 10 de abril de 2021

EL FUTURO DE CEUTA

Por Josep Esteve Rico Sogorb ('José Sogorb') 

Publicado en el extinto ceuta.com y en periodista reportero digital.com 


Cuando empieza un nuevo año todos hacemos propósitos de enmienda y promesas de mejora para esos doce meses que nos esperan. Analizamos lo bueno y lo malo del año ya vivido, extraemos conclusiones y pedimos al nuevo año que se cumpla y se haga realidad todo lo que no pudo ser, lo que aún queda pendiente.

Estos deseos no solo se desarrollan entre las gentes de a pie, también son extensivos a la política. Y hablando de política, hay algo en Ceuta que necesita urgentemente ser tomado en serio y como a los toros, ser cogido por los cuernos.

No se puede esperar más viendo como el índice de desempleo aumenta diariamente a velocidad vertiginosa. El porcentaje de parados ceutíes es preocupante y escalofriante. Supera incluso a la media a nivel nacional. Según estadísticas, 22 de cada 100 ceutíes, son desempleados.

No dudo del esfuerzo ni de la preocupación que en este tema tiene el gobierno autónomo del Sr. Vivas pero sin culpabilizar a nadie -cabe buscar soluciones y no culpas ni culpables- la situación es crítica y todos aquellos agentes que están relacionados e involucrados con responsabilidades y competencias -ministerio, empresarios, sindicatos, gobierno ceutí, INEM, etcétera-deben ponerse las pilas, arrimar el hombro juntos, aunar esfuerzos, aplicar medidas conjuntas y conceder ayudas a empresas para facilitar la contratación y a los parados para poder subsistir y reinsertarse en el mundo laboral. Y esto último es algo que ya se está aplicando en el resto del Estado. El Ejecutivo de Zapatero se ha visto obligado a incrementar las ayudas económicas a parados y nuestras empresas se endeudan cada vez más.

Todo ello sucede en Ceuta pero mucho más grave. Con la actual dejadez, a este paso, en un futuro no lejano y dentro de un tiempo -unos cuantos años, quizá- Ceuta quedaría mermada como una ciudad casi exclusivamente habitada de militares y funcionarios costeados por el Estado -casi desapareciendo muchos de los actuales trabajos en peligro de extinción- y sin capacidad de generar riqueza productiva.

La consecuencia más grave sería el éxodo, la emigración de muchos ceutíes a otras ciudades de la península para poder sobrevivir, con la consiguiente 'desertización ciudadana' o descenso del índice de habitantes.

Evitar que Ceuta se convierta en una ciudad 'muerta', sin futuro, desierta y fantasma, debería ser el objetivo de quienes ostentan los poderes político y empresarial.

En vuestras manos está el futuro de Ceuta.

Josep Esteve Rico Sogorb

miércoles, 12 de marzo de 2014



¿Quien le pone el cascabel al gato?

Por desgracia, respecto a Ceuta y Melilla hoy abundan más las crónicas 'negras' que las buenas noticias. Destaca la problemática de la avalancha de los subsaharianos ante la valla fronteriza. Es la crónica 'estrella'. Una situación compleja y difícil de resolver de forma total y definitiva, pues está formada por varios factores en juego: la vertiente diplomática, los derechos humanos, el tema fronterizo, la política inmigratoria, la atención sanitaria, entre otros. Es doloroso ver como la mayoría de subsaharianos, desesperados, intentan cruzar la reja. Es doloroso ver como muchos llegan deshidratados o como algunos mueren en el intento por conseguir una vida mejor. Pero aqui se producen sensaciones opuestas que no están reñidas. Podemos sentir pena, lástima y dolor por las connotaciones humanitarias del problema y a la vez experimentar indignación ante la "invasión" virulenta y forzada de una marabunta de subsaharianos que histéricos, han llegado a deteriorar incluso partes de la metálica reja fronteriza.

Podemos indignarnos e incluso discrepar del uso de pelotas de goma, abusivas en la dictadora, para controlar y dispersar las  avalanchas de subsaharianos. Podemos indignarnos al comprobar que cada dia ellos son más, que cada día  aumentan en número, que cada dia ante la frontera se repite la misma historia, que quienes optan por atravesar a pie la reja ya son mayoria frente a quienes eligen la patera por mar por ser más tranquila y pacífica e igualmente menos agresiva e impactante. Es evidente que, detrás de estos subsaharianos desesperados, debe haber un cúmulo de intereses -intermediarios que se lucran, gobiernos de paises tercermundistas antidemocráticos que permiten y cuando no fomentan que parte de sus ciudadanos huyan e intenten pasar a Europa, entre otros aspectos- que afectan por doquier: a los propios ceutíes y melillenses que ven sus ciudades avasalladas con violencia, a las fuerzas de seguridad del Estado que trabajan por controlar la frontera, al Gobierno Central, a las relaciones exteriores diplomáticas entre países implicados, a la propia imagen tanto de Ceuta como ciudad y de España como Estado...y hasta a la misma Europa, cuyo Parlamento tiene también su parte de responsabilidad en el asunto, sobre todo en cuanto a políticas diplomáticas, inmigratorias y fronterizo-territoriales.

Es cierto, y hasta lícito, que cualquier ser humano busca la prosperidad incluso fuera de su lugar de origen. Emigración e inmigración siempre han existido desde que el Hombre pobló la tierra. El nomadismo y la trashumancia son tipos de emigración. Hoy, nuestros jovenes emigran al extranjero para estudiar, completar su formación y trabajar, a veces en lo que sea. En definitiva, para labrarse un futuro mejor. Nuestros padres y abuelos buscaron lo mismo y emigraron a Alemania, Suiza, Francia, Argentina, México y Cuba. Eso si, nuestros parientes no provocaron avalanchas violentas y sangrientas. Ni siquiera los antiguos 'cayucos' canarios fueron comparables con las numerosas pateras que vienen cruzando el Estrecho desde hace décadas. Y en cuanto a los destinos europeos de nuestros padres y abuelos, ellos se establecieron en Alemania, por citar un ejemplo, en virtud de unos acuerdos bilaterales que condicionaban un número concreto de puestos de trabajo para evitar precisamente las olas inmigratorias abusivas. Mano de obra extranjera, sí, emigración si; pero solo las justas y necesarias con control e impermebilización fronteriza ante avalanchas u oleadas incontroladas.

Dicen que un problema se acaba cuando se erradica de cuajo desde la raíz del mismo. Vulgo dixit "muerto el perro se acabó la rabia". En los casos de las avalanchas fronterizas y oleadas de pateras, ir a la raíz, al origen, será dificultoso. La solución sería muy difícil, por no decir imposible, si detrás de todo esto no existiera lo que existe ni hubiese lo que hay. La solución final no arribará si detrás de tantos subsaharianos continúan estando quienes están. Manos ocultas que los mueven o dirigen hacia aqui, que mueven hilos en la sombra provocando lo que vemos en los telediarios y leemos en los periódicos. Es evidente que los subsaharianos no son los culpables. Más bien son las víctimas. Están siendo manipulados, usados y utilizados con la promesa de un fututo mejor. Vulgarmente, nos los envían aqui. Nos los dejan en la puerta.

Acusar a los gobiernos de ciertos países africanos de favorecer, facilitar, fomentar y permitir tales avalanchas de subsaharianos seguramente sería "dar en el clavo" del origen o raíz del problema. Aunque supondría tensiones diplomáticas. Tal vez por ello, por parte del Gobierno Central y del Parlamento Europeo existan cautela, precaución, tacto, tiento y hasta cierto temor 'a coger el toro por los cuernos' de una vez por todas. A veces la solución final puede ser dolorosa, drástica y conflictiva. Quizá por ello, sea mejor hacer lo que los gallegos: "no meneallo". Y asi estamos. Así nos va. Así seguimos y así continuará el problema, so riesgo de eternizarse ¿hasta cuando?

Si el Gobierno Central y el Parlamento Europeo saben cual es el origen de tales avalanchas y oleadas y conocen qué y quienes son los culpables desde el principio, quizá el problema sea "¿quien le pone el cascabel al gato?".

Por "Jose Sogorb" (Josep Esteve Rico Sogorb)
Ex redactor de los diarios ceutíes El Periódico y El Faro
Blogger en ceuta.com 

lunes, 2 de abril de 2012

Medios y eficacia contra la Violencia de Género en Ceuta

Por regla, las estadísticas acerca de problemáticas sociales tienden a generalizar, a globalizar, y no registran excepciones como casos personales o hechos sectoriales.

En la casuística de la violencia de género -o de géneros, caben matizaciones- el porcentaje a nivel estatal sigue aumentando aunque exista una mayor sensibilidad social, judicial y administrativa con las víctimas.
Continúa en ascenso el ranking a pesar de la implantación de medidas, aunque un cierto número de situaciones no se denuncien por miedo a represalias y a pesar también de ese mínimo tanto por ciento añadido de demandas que resultan falsas.

Ceuta no es una excepción en este problema social. Sucede tanto como en el resto del Estado e incluso más. La violencia de género, sexista y doméstico-familiar en la ciudad 'caballa', afecta principalmente a mujeres, aunquelos malos tratos verbales y físicos no se detienen en la mujer, se ceban en menor porcentaje, en los hijos, niños y adolescentes menores, hasta en los jóvenes ya mayores de edad. Sin embargo, este tipo de violencia se denuncia menos.

Es cierto que al revés también se da, de hijos hacia progenitores y que éstos, aunque reacios, ya han empezado a presentar demandas, mayormente en la península.

En cuanto a las denuncias de maltrato de hombres contra mujeres, tendencia que se inició en otras autonomías, Ceuta se ha estrenado con 23 casos, resultando este porcentaje cierto y mínimo pero digno de tener en cuenta.

Resulta significativo que el 64% de las femeninas víctimas de violencia de género en Ceuta sean mujeres bastante jóvenes que no sobrepasan los 30 años de edad. Concretamente, oscilando entre los 18 y los 30 años. Cada vez, más jóvenes.Este dato nos hace suponer que se trata de mujeres prácticamente recién casadas o emparejadas, con pocos años de matrimonio o de convivencia, seguramente unidas a sus esposos o parejas con edades tempranas y madres solteras.

Para descubrir estos aspectos tendríamos que pormenorizar cada denuncia y desglosar las estadísticas globales porque, la composición estructural de la sociedad ceutí demuestra que lamentablemente la violencia de género es desigual según la étnia. Por ello cabría hacer algunos matices.

Desgraciadamente hay factores y rasgos étnicos que favorecen el surgimiento de tales casos. Así como es penoso reconocer que la violencia y el delito se desarrollan más en las capas sociales marginales y precarias con escasas formación y cultura, en las sociedades pluriraciales y multireligiosas -casos de Ceuta y Melilla- es, en el seno de los colectivos necesitados y empobrecidos como el musulmán, con tradiciones discriminatorias basadas en la supremacía masculina e ideas arcaicas u obsoletas -viéndose bien pegar a la mujer y vejarla sexualmente-, donde más violencia de género existe.
 
Es triste la existencia del polinomio 'étnia-religión-violencia', porque los constitucionales preceptos 'raza' e 'ideas', grandiosas palabras humanistas con bellos y profundos significados fraternos, no deberían generar violencia o delito alguno y menos aún provocar rencores u odios xenófobos y racistas que contribuyen negativamente en la convivencia social. Que el ser musulmán, hindú, judío o cristiano, no sea mirado ni prejuzgado con recelo ni influya para nada en las condenas por cualquier delito, especialmente en los casos de violencia de género.

El encrudecimiento de la violencia de género en Ceuta evidencia la no funcionalidad de las campañas preventivas y de las medidas adoptadas como el alejamiento o condenas 'suaves' incumplidas, que no han logrado reducir las denuncias ni el índice de casos.

A todo ello se añade que los medios policiales para cumplir las medidas protectoras a las víctimas son insuficientes. Sigue aumentando la violencia de género pero el número de agentes policiales no se incrementa para poder atenderla como se requiere. Además, es insuficiente que un único funcionario gestione la tramitación de denuncias en la Oficina de Atención de Ceuta porque con tales porcentajes trabaja saturado. Urge pues, colocar a otro funcionario para descongestionar y fluidificar el servicio.

La evidente descoordinación entre los distintos cuerpos policiales para atender a las víctimas resulta preocupante.Y lo más patético y tercermundista, propio de la administración de una república bananera, es sin duda, el retraso de varios días en el traslado de denuncias entre oficinas de la misma ciudad sitas en el barrio de Los Rosales y en el céntrico Paseo Colón, a escasos kilómetros una de la otra.

Como ven, todo este cuadro es de lo más lamentable y demostratiuvo de que en Ceuta, hay cada vez, más tercermundismo. Y me pregunto ¿hasta cuando? Porque, no se merecen las víctimas, tales precariedades administrativa y policial sino suficientes medios y más eficacia.

Por Josep E. Rico Sogorb

Ceuta y Toledo, modelos de convivencia


Las series televisivas “Toledo” y “Amar en Tiempos Revueltos” me recuerdan a Ceuta o me hacen recordar a la ciudad “caballa”. Evidentemente, no en la totalidad, pero si en algún aspecto de las tramas de ciertos capítulos. Una, la que se desarrolla en la antigua capital de Castilla, me recuerda a Ceuta por su idea, fondo, mensaje: la convivencia interracial, pluscultural, multilingüística, interreligiosa y multiétnica.

La serie de las sobremesas diarias “Amar en Tiempos Revueltos” (ya en su cuarta o quinta temporada), en algún momento que otro de cualquiera de sus épocas, ha hecho mención a Ceuta. Sin embargo, es en la actual etapa cuando las alusiones a la ciudad ceutí han sido más evidentes.


“Toledo” refleja un concreto momento histórico en el antiguo reino de Castilla regido por el sabio y guerrero monarca Alfonso X. Un personaje protagonizado por el veterano y camaleónico Juan Diego, actor quizá demasiado temperamental para interpretar a un rey que fue más pacífico y ratón de biblioteca que agresivo y luchador, pues a veces parece que se le va a escapar la expresión de comisario “¡Por mis santos cojones…!”

Aquel período alfonsino y toledano estuvo marcado por un continuo esfuerzo en mantener y asegurar la correcta convivencia entre las culturas, razas, lenguas y religiones existentes en la época: cristianos, musulmanes y judíos. Un esfuerzo que a veces se veía amenazado, truncado y roto por minoritarios, excepcionales y esporádicos actos violentos, contadísimos por cierto. El reinado de Alfonso el Sabio se distinguió en su mayor parte por los largos períodos de paz, armonía, equilibrio, cultura, ciencia, sabiduría, libertad, solidaridad y…CONVIVENCIA. Convivencia entre tres poblaciones o civilizaciones. Un ejemplo que contrastaba con el resto peninsular donde guerreaban unos contra otros e incluso entre ellos: entre cristianos y entre musulmanes. Paz y convivencia que en ocasiones, como ahora, en pleno siglo XXI, se veía amenazada por elementos desestabilizadores internos, intrigas, traiciones, pactos, maniobras y hechos violentos; por parte de personajes de casa, de dentro, para romper esa ejemplar armonía, enfrentar a las tres poblaciones entre si y sacar tajada personal de tal ruptura social.

Ceuta es el mejor ejemplo de ello. Al igual que Toledo en el medievo, la “Perla del Mediterráneo”, desde inmemoriales tiempos fue, ha sido, es y será…ejemplo y modelo de buena convivencia entre pueblos, razas, étnicas, lenguas, culturas y religiones. Históricamente, cuando en otras partes se luchaba, en Ceuta había paz. Cuando en otros reinos se guerreaba, en Toledo imperaba la paz. Ceuta y Toledo (Abyla o Septem Frates y Toletum) se parecen en este aspecto. La serie televisiva “Toledo” me recuerda a Ceuta y demuestra que al igual que la capital castellana e hispánica en la península, Ceuta fue, es y será, otro ejemplo o modelo de convivencia, que junto a Granada (reino nazarí) y Córdoba (califato) forman el “cuarteto” de las cuatro ciudades históricas españolas de mayores esplendor cultural y convivencia o paz social a lo largo de nuestra Historia.

En el caso de Ceuta, es ésta (junto a la hermana Melilla, aunque más importante y antigua que la vecina ciudad de Estopiñán) el ejemplo modélico de convivencia más claro de África, del territorio norteafricano ribereño mediterráneo. Toledo fue a Castilla, Hispania y Península; lo que Ceuta (que lo es) a África, Norte de África y Protectorado.

Y hablando de Protectorado. Todos sabemos de la histórica relación de la colonial zona ex-española norteafricana con Ceuta (y con Melilla). A ello me refiero cuando aludo a la otra serie televisiva, “Amar en Tiempos de Revueltos”. En la temporada que trataba de la República y de la Guerra Civil, se hizo mención a Ceuta, al Alzamiento, al Protectorado. En la actual época, con los personajes de Armenteros, asistente Alberto (su padre militar presunto suicida), Alejandro, Cecilia, Capitán Olavide, marinero Miguel y la criada musulmana Amina, entre otros; se hacen menciones en los textos o diálogos a Ceuta, Tetuán, Tánger, Larache y antiguo Protectorado en general.

Por eso me alegra que en esta serie televisiva los guionistas de hayan acordado de Ceuta, tan relacionada con Tetuán y con el resto de la zona colonial española. Pero más me satisface hallar equivalencias, coincidencias, parecidos y similitudes entre la medieval Toledo y la norteafricana Ceuta, como modelos y ejemplos de convivencia. Ésta, con citas textuales y aquella, con el mensaje.

Toledo y Ceuta, Ceuta y Toledo. Modelos de convivencia, sin duda. Aprended de ellas.

Por "José Sogorb" (Josep Esteve Rico Sogorb)