"Ni el Poder ni la Gloria". Blog de Josep Esteve Rico Sogorb

Artículos de opinión e investigación sobre Historia, Lengua, Literatura, Arte, Cultura, Política, Sociedad, etcétera. La mayoría publicados en medios de comunicación en papel y digitales de todo ámbito territorial tanto en España como en el extranjero

sábado, 10 de abril de 2021

EL PPPSOE Y EL ESTATUTO

Por Josep Esteve Rico Sogorb

Publicado en Revista Katharsis:  

http://www.revistakatharsis.com/rev_ene_05_ens_06_4_2.html


¡Habemus Estatut! Vaya rimbombancia le han dado a un pacto entre dos. Pacto de reforma que ambos -PSOE y PP- airean como una novedad, cual logro victorioso y triunfante cuando no es objeto de referéndum ni de consenso plurales. Pacto sin participación de demás partidos intra o extraparlamentarios por mucha consulta que Camps hiciera y aunque la reforma como proposición de ley se vote y apruebe después en las Cortes Valencianas. Pacto particular a pesar de la insuficiente maquilladora campaña de consultas ciudadanas vía web al proceso. Entre dos anda el juego: la reforma, aun teniendo bastantes y buenas mejoras y ciertos avances -¡faltaría más!- es discriminatoria, parcial y partidista. Camps y Pla se vanaglorian de algo que consideran histórico. Nos venden la moto como si jamás hubiéramos tenido un estatuto de autonomía. Desde los "Furs del Regne de Valencia" pasando por la proposición de estatuto en las Cortes de la II República cuyo golpe militar del 36 malogró su aprobación y puesta en vigor, hasta el estatuto de 1982 en la transición; los valencianos hemos tenido leyes propias, instituciones propias, autonomía y autogobierno.

De todas las reformas aplicadas y aprobadas en ese pacto de a dos, algunas no me convencen -y creo que a muchos ciudadanos tampoco-. Sorprende que de golpe y porrazo se carguen siglos de historia y tradición. La extensión "valenciana/valencianes" que desde antaño aludía a la identidad, pertenencia y territorialidad; a partir de ahora desaparecen a efectos legales y públicos. Seremos "Generalitat", "Corts", "La Comunitat" y punto, a secas. Se suprime ese apellido identificador que siempre nos ha acompañado y caracterizado. ¿O usted se borraría el apellido? Así, además de coincidir con los organismos de la autonomía vecina catalana prestándose a confusión supone una renuncia a nuestra identidad de pueblo como nacionalidad histórica.

Es insuficiente y poco convincente que PPCV-PSPV actuaran bajo el criterio de que el sentimiento valenciano/ista o autonomista o arraigo identitario fluctúa por zonas y que ante cierto rechazo u hostilidad lo mejor era eliminar de las denominaciones el sello diferenciador "valenciana/valencianes". El desarraigo o rechazo son consecuencia de la aplastante aplicación de las negativas y erróneas políticas centralistas de la capital. Ello no justifica la desaparición de súbito de las históricas denominaciones de origen "valenciana/valencianes". Ser crítico con el centralismo capitalino en nuestra autonomía no implica renegar de ser valenciano/a, de pertenecer a una comunidad: la valenciana. Ha sido peor el remedio que la enfermedad y en este punto la pifiaron Camps y Pla. De tener algo a no tener nada. Además, cuando nuestros productos se exporten y los consumidores pregunten de dónde son, de dónde vienen, adónde pertenecen, cuál es su origen, ¿qué se les dirá, que son de "La Comunitat"? ¿De cuál? Inventen ejemplos con naranjas, chufas, arroz, etcétera.

Quienes ya podrían estar quitando de sus denominaciones oficiales las formas "valencià/ana/ans/anes" son el Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) y el Partit Socialista del País Valencià (PSPV) predicando con el ejemplo de lo que ellos mismos acaban de aprobar y que no gusta a muchos de los dirigentes y militantes de ambos partidos. ¿Se llamarán Partit Socialista del País (PSP) y Partido Popular de la Comunitat? ¿O la reforma sólo es para los estamentos de la administración? ¿Si? Pues qué lástima. Debería aplicarse por igual. Ya saben: o todos m... o todos c...que cada vez que estos pactan algo, -lo guisan y se lo comen y regocijados nos enseñan el plato- me entra un "yuyu" pues no me fío un pelo ni de ellos ni de nadie. A cada pacto -¿recuerdan el de la Acadèmia Valenciana de la Llengua con telefonazos de móvil y jugándose los académicos como en el "Scatergoris" ofreciendo millones por cada sillón?- que arriban los principales políticos y eternos adversarios o "enemigos casi irreconciliables" populares y socialistas; descubro que no se diferencian tanto, que los intereses les unen, que parecen dos caras de moneda, que a pasos se aproximan o avanzan e incluso que llegan a coincidir, confluir o convergir hasta el punto de que ya no se quién es quién. Que a mí las únicas pinzas que me van son las de la cubitera y la colada. Los enemigos comen y bailan juntos, pactan, se reparten el pastel y se llevan bien con "feeling" y foto de "glamour". Curiosos "maridajes" genera la política como "arte" de lo imprevisible y posible que hasta Camps y Pla deberían fundar un nuevo partido con la fusión de ambos al paso que van, que poco les falta: el PPPSOE y su modalidad autonómica PPCVPSPV o quizá PPCPSP sin la histórica V. Aunque suene a chiste, ¿se lo imaginan? Cosas de la erótica del poder o del morbo de la política...

Josep Esteve Rico Sogorb

Escritor y articulista

Fusilados

Por Josep Esteve Rico Sogorb

Publicado en web-blog-foro de Historia Inmediata:

https://h-debate.com/wp-content/old_debates/Spanish/historia%20inmediata/memoria/51.htm


El pasado 1 de Mayo -Día de los Trabajadores o Fiesta del Trabajo- se celebró en el viejo cementerio de Elche un homenaje a un centenar de jóvenes sindicalistas ilicitanos fusilados en 1939 y 1940 por la dictadura, cuyos cuerpos se enterraron en una fosa común hasta que en los años 60 ésta se destruyó tratándose en parte como basura y lanzándose los restos a un osario sellado con una tapa de alcantarillado.

El acto resultó emotivo y multitudinario. Se llevó a cabo, tras convocatoria del investigador José Antonio Carrasco ­artífice de la propuesta de retirada del título de Hijo Adoptivo a Franco- donde se enterró estos trabajadores republicanos ilicitanos cuyo único ‘delito’ común ­líderes de UGT, militantes del PSOE, PCE y JSE- fue, defender sus ideas desde su juventud, porque la mayoría no sobrepasaba los 38 años.

Más de un centenar de personas honraron a quienes perdieron sus vidas por una buena causa y unos ideales y principios justos, destacando del público, la ‘plana mayor’ del PSOE prácticamente en pleno con sus ediles, varios dirigentes de CC.OO. y UGT ­encabezados por sus secretarios generales locales-, directivos de entidades culturales como el Ateneo Republicano ‘Nazario González’, el ‘Casal Jaume I’ y el Grup Cultural Ilicità ‘Tonico Sansano’, líderes y candidatos de partidos como EU, BNV, ERC-ERPV, MUP e Izquierda Republicana, miembros de Joves Socialistes, artistas, escritores, etcétera.

Entre los símbolos propios del día ­banderas rojas sindicales por ser 1 de Mayo- había banderas republicanas ­lógico, teniendo en cuenta el republicanismo común de los fusilados- e improcedentemente, alguna cuatribarrada, destacando la independentista de los ‘Països Catalans’ con triángulo azul estrellado.

Conmocionó a los presentes el banderín que Carrasco enarboló, obsequio de unos obreros rusos y envejecido por los avatares de la guerra, manchado de sangre de defensores de la libertad. Pero la nota melancólica, nostálgica y triste, la puso el escritor local Eduardo Boix al recitar una poesía dedicada a Miguel Hernández y un poema social en prosa de Gil de Biedma, muy idóneos y apropiados para el momento.

El investigador ilicitano Carrasco Pacheco ofreció un desgarrador y apasionado discurso en perfecto valenciano y de excelente oratoria en el lugar de enterramiento de los fusilados ante la bandera republicana, un arbolito y la tapadera de alcantarillado que les oculta. Hizo una reseña histórica, rindiéndoles homenaje, recalcando la injusticia y la atrocidad que se cometió con ellos.

La suelta de palomas como gesto a la Paz y la Libertad junto a familiares de los fusilados fue acompañada por la ‘Colla de Dolçaina i Tabalet El Caixcabot’ a los sones de ‘La Internacional’, del  ‘Himno de Riego’ y de ‘La Moixaranga’. Acabada ésta se alzaron cuatro gritos aislados por un ‘País Valencià, lliure i republicà’.

Tratándose de un acto republicano-federalista-socialista-sindicalista, sobraban, no procedían signos de apología catalanista-independentista. Porque los fusilados no fueron nada de esto, sino todo lo contrario, ilicitanos y valencianos autoctonistas. Menos mal que los entusiastas gritos republicanos fueron mayoritarios.

Faltaron banderas ilicitanas ­por localismo, por tratarse de Elche, el lugar del acto- y señeras, banderas autonómicas. El carácter izquierdista del acto merecía la señera azulada con estrella roja, -cartel de Dubón, República y Guerra- y la presencia de partidos valencianistas-republicanos como EV, ANV o ENV para demostrar que el tricolor valencianismo autoctonista es también un progresista movimento popular -en la II República y en la contienda civil lo fue- y que la señera es un signo obrero o de lucha reivindicativa -los republicanos la usaron como tal-pues no en vano es la bandera nacional de los valencianos, no solo de una parte de ellos, como la derecha, sino de todos. Menos mal que representando al valencianismo tricolor republicanista y al republicanismo valencianista tricolor estábamos nosotros, los miembros del Grup Cultural Ilicità ‘Tonico Sansano’, entidad que lleva el nombre de este poeta ilicitano republicano y valencianista autoctonista.

Por último, Carrasco emplazó a todos los presentes a continuar celebrando anualmente en fraternidad, cada 1 de Mayo, este homenaje al centenar de jóvenes ilicitanos fusilados con el objeto de mantener viva su memoria, activos sus ideales y fresco su recuerdo como un ejemplo para las actuales y futuras generaciones con el propósito de que jamás se repita una historia fratricida, nunca más.

Por Josep Esteve Rico Sogorb. Escritor, blogger, periodista

Nieto, sobrino e hijo de republicanos represaliados

Grup Cultural Ilicità 'Tonico Sansano' Elche

 

SOBRE LA LEY DE LA MEMORIA HISTORICA

Por Josep Esteve Rico Sogorb

Publicado en web-blog-foro de Historia Inmediata

https://h-debate.com/wp-content/old_debates/Spanish/historia%20inmediata/memoria/51.htm



La Ley de la Memoria Histórica ha salido del trámite parlamentario pero envuelta de polémicas y debates. Es lógica esta situación cuando sus contenidos e intenciones afectan a las personas, a sus vivencias, a sus recuerdos, a sus parientes, a un conflicto bélico-fratricida y a diferentes formas de pensar. Que la idea de esta ley es buena, no lo dudo y hasta la defiendo, aunque tal vez el momento actual y el procedimiento o tratamiento de los partidos son cuestionables. Esta iniciativa legislativa venía demandándose desde años atrás principalmente por un amplio sector progresista comprendido por republicanos, socialistas, comunistas y un largo etcétera, sobre todo por las asociaciones cívicas de familiares de las víctimas del bando a favor del gobierno legítimo republicano tanto en la guerra civil como en la posterior represión de la dictadura franquista.

Cabe destacar o matizar de estas víctimas, que además de militares que murieron en el frente, hubo muchos civiles -niños, ancianos y mujeres, mayormente- que defendieron sus ideales y la legalidad vigente sufriendo penalidades como juicios sumarísimos por 'tribunales' castrenses -qué incongruencia, militares juzgando a civiles aplicando ordenanzas de un ejército golpista en lugar de leyes civiles- procesos irregulares y amañados carentes de garantías jurídicas y de derechos -algunos juicios incluso sin abogado defensor- cárcel, tortura y ejecuciones de muerte. Precisamente, esas irregularidades jurídicas demuestran la falsedad, la falta de transparencia y la actuación fuera de la ley de aquellos juicios. No es posible devolver la vida de las víctimas pero si declarar 'nulos' e 'ilegales' los procesos de los tribunales franquistas y resarcir del olvido a quienes defendieron unos nobles ideales y la legalidad gubernamental del momento. Eso es lo que en mayor medida se pretende con la Ley de la Memoria Histórica. El vencedor bando franquista gozó de suficientes privilegios y reconocimientos. Justo es que ahora el bando de los vencidos tenga su reconocimiento.

Ahora bien, aunque en el preámbulo se alude a víctimas ideológica y religiosamente de derecha católica a manos de los republicanos -más bien anarquistas y algunos comunistas-, la mención textualmente parece insuficiente y demasiado leve o sutil, casi superficial. Al Partido Popular parece no agradarle -tampoco le gusta la ley entera, habría podido si hubiese querido, enmendarla entera con una enmienda a la totalidad- porque cree que no se recoge la casuística de quienes padecieron y murieron por apoyar el golpe de estado franquista, por no ser republicanos, por su fe y devoción confesional o por pertenecer a la Iglesia católica. Igualmente, de forma global, para el PP, la ley de la Memoria Histórica abre viejas heridas y vulnera el espíritu de concordia y de paz de la transición. En este sentido, Rajoy y los suyos se equivocan. La ley no atenta contra los logros de la transición. Es una excusa del PP para no reconocer en público su originario pasado filogenético franquista. Cierran los ‘ppopulares’ los ojos para no ver -como los monos de Gibraltar- desviando la atención con el asunto de la transición y negándose a equilibrar la memoria histórica -que estaba 'coja' a causa de la única aportación del recuerdo de los vencedores- con el reconocimiento a las victimas republicanas. Y no sólo esto, el PP no presentó propuestas para 'enriquecer' el borrador de la ley, ni siquiera negoció con el Gobierno socialista de Zapatero aunque se empeñe en culpar a éste de no ofrecerle la posibilidad de negociar y consensuar el texto.

Si se hubiera deseado cerrar definitivamente cualquiera de las heridas o equilibrar, habrían de estar en el texto las víctimas de ambos bandos, sin excepciones, sin exclusiones. La ley debería asimismo reflejar y reconocer más explícitamente -no sólo en el preámbulo, también en el articulado- a aquellos religiosos y seglares católicos víctimas inocentes de piquetes revolucionarios que sufrieron y murieron únicamente por llevar sotana o hábitos, por pertenecer a una orden religiosa e incluso por tener fe y devoción. Haberlos los hubo. Junto a estas víctimas se pueden contar campesinos minifundistas por el mero hecho de tener un trozo de tierra de su propiedad e ir a misa los domingos. Si la Constitución de 1978 -mejorable y reformable, monárquica si, prefiero una republicana pero es la que existe vigente y hemos de aplicarla- reconoce que nadie debe sufrir discriminación entre otras cosas por razones de ideas, creencias u otros aspectos personales; la citada ley de la Memoria Histórica -que no puede vulnerar la Carta Magna ni sobrepasarla- no ha de discriminar a nadie defendiendo a las víctimas de los dos bandos. Frente a las posturas extremas de PP y PSOE -que apoya reconocer a los terroristas etarras en el texto, lo que no me parece idóneo- habría cabido una tercera solución intermedia o centrada. Para lograrla, el Gobierno tendría que haber, concretado más su posición aceptando claramente a las víctimas religiosas y conservadoras, tendido la mano a la oposición y admitido enmiendas. Y el Partido Popular -a pesar de ceder en 'desderechizar' el Valle de los Caídos- tenía que haber, condenado públicamente el golpe franquista contra el gobierno legítimo republicano, aceptado la legalidad de éste, renunciado a su pasado franquista, presentado enmiendas participando en el texto definitivo de la ley y negociado consensuándola con el Ejecutivo. Tarea de ambos -gobierno y oposición- y demás, que la ley no resulte parcial, porque, era posible una ley para todos. Si el PP hubiera querido, claro...

Por Josep Esteve Rico Sogorb, nieto, sobrino e hijo de republicanos represaliados

Escritor, blogger, periodista

 MEMORIA Y JUSTICIA

Por Josep Esteve Rico Sogorb

Publicado en web-blog-foro de Historia Inmediata:

https://h-debate.com/wp-content/old_debates/Spanish/historia%20inmediata/memoria/51.htm

Casi a mediodía de la víspera del 1 de mayo, un nutrido grupo de ciudadanos de Elche se dio cita en el cementerio viejo donde arropó con su presencia el emotivo acto de inauguración del mural-monumento en homenaje y recuerdo al centenar de jóvenes ilicitanos republicanos fusilados tras las guerra civil sin juicio ni defensa, enterrados en una fosa común sin una digna merecida sepultura y condenados al ostracismo durante la dictadura por el único “delito” de ser trabajadores y pertenecer a partidos de izquierda o a sindicatos obreros.

El evento, convocado por la asociación “Memoria y Justicia”, fue presentado por su presidente fundador, el investigador local y republicano de pro, José Antonio Carrasco Pacheco, quien desde la puerta lateral del camposanto agradeció a los presentes ­especialmente al alcalde, concejales, familiares, dirigentes republicanos, directivos de entidades culturales, autor del mural y secretaria general de UGT- la asistencia y desglosó la epopeya trágica de estas víctimas recordando como fueron llevados al cementerio desde la cárcel del Palacio de Altamira en furgoneta siendo fusilados en la pared lateral, rematados con el tiro de gracia y echados inhumanamente a la fosa común sita en el interior del cementerio. Un proceso que Carrasco calificó como una “especie de Gólgota particular de estos mártires de la libertad”.

Tras esta bienvenida y sentidas palabras, los presentes, con las autoridades y organizadores en cabeza, se trasladaron al interior del camposanto, al lugar donde el pasado año se celebró el primer homenaje a los jóvenes fusilados. Un lugar que hasta la fecha mostraba una tapa de alcantarilla que ocultaba la fosa común y un pequeño árbol, sin más. Ante una gran lona color burdeos y una bandera republicana en el suelo cubriendo lo que se presumía una lápida o placa en el sitio que antes estaba la tapa de alcantarilla, Carrasco ofreció visiblemente emocionado un discurso, flanqueado por las autoridades locales y por el pintor Andreu Castillejos, en el que recordó a los jóvenes fusilados como buenos ilicitanos, trabajadores honrados y altruistas comprometidos con la defensa de las libertades y de los ideales democráticos, esencia del más puro y noble republicanismo. Asimismo, Carrasco consideró el fusilamiento como un grave y triste hecho; injusto, ignominioso, inhumano e inmerecido; e instó a aprender de lo sucedido para que jamás se repita en el futuro.

El alcalde, Alejandro Soler, destapó la bandera republicana y la enorme lona, inaugurando la placa y el mural de Castillejos que no pudo articular palabra embargado por la emoción. Un mural impactante, con fuerte significado, representado con unas expresivas manos gigantescas entrelazadas como en signo de fraternidad, de unión, de solidaridad. Ante varios ramos de flores ­uno de ellos de UGT Comarcal- Soler amplió y matizó aún más las palabras de Carrasco, añadiendo que los jóvenes fusilados son un ejemplo a tener en cuenta, que afortunadamente se cumplió una cuenta pendiente con la Historia, algo que la legalidad y el Gobierno están resarciendo y abogó por continuar defendiendo los valores democráticos para que nadie sea perseguido por sus ideas. La secretaria general de UGT recordó la filiación mayoritaria de los fusilados a su sindicato y aseguró que marcaron el camino a sus sucesores, los actuales sindicalistas, quienes, afirmó, siguen luchando por los mismos derechos que aquellos fusilados.

Especialmente emotivas fueron las palabras de algunos familiares de fusilados que agradecieron al Ayuntamiento y a “Memoria y Justicia” con lágrimas en los ojos la realización de dicho homenaje. Un homenaje que si bien no podrá jamás devolver la vida a los cien jóvenes ilicitanos fusilados, ha conseguido recuperar para ellos la dignidad y el honor inmortalizando para la posteridad su enterramiento y su recuerdo. En su Memoria y por Justicia.

Por Josep Esteve Rico Sogorb, nieto, sobrino e hijo de republicanos represaliados

Escritor, blogger, periodista

 A vueltas con los fusilados de Elche

Por Josep Esteve Rico Sogorb

Publicado el 19 de mayo de 2008 en diario Siglo XXI:

https://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/34164/a-vueltas-con-los-fusilados-de-elche


El tema de los jóvenes ilicitanos republicanos, fusilados sin un juicio previo ni defensa alguna y enterrados en una fosa común del cementerio viejo de Elche recién terminada la guerra civil, en la dictadura franquista, y por el mero hecho de tener carnet sindical; sigue dando que hablar al menos a nivel interno y privado por el empeño de algunas personas representativas de los dos pensamientos ideológicos herederos de aquellos bandos que lidiaron en la fratricida contienda española de 1936 a 1939.

Enzarzarse en pequeñas discusiones bizantinas sobre la cifra exacta de estos represaliados resulta banal, estéril y nada importante en esta historia que al fin ha tenido su dignificación con honor, por memoria y con justicia, mediante la perpetuidad de su recuerdo inmortalizado con un bello mural y la adecentación del enterramiento –durante años mancillado al ser usado como alcantarilla- honrado con una placa conmemorativa para la posteridad. Si fueron exactamente cien, un poco menos o muchos más, no afecta a la trascendencia del hecho, del leit motiv. No obstante, para los que gustamos de investigar las páginas oscuras de nuestro pasado –en este caso, las de la guerra civil y represión franquista- lo que nos inquieta realmente es, descubrir las identidades, los nombres y apellidos de estos jóvenes ilicitanos fusilados que a tenor de los pocos datos existentes que baraja la asociación local “Memoria y Justicia” -promotora de este reconocimiento y del reciente homenaje dispensado- tales víctimas superarían el centenar en una veintena más.

Al parecer, y conforme avanzan las investigaciones de la asociación citada, se van descubriendo algunos datos o nuevas señas personales que han identificado a 33 de aquel centenar y pico de fusilados, gracias a la colaboración y testimonios de parientes cercanos, herederos, amigos, vecinos y conocidos. Difícil tarea debido al tiempo transcurrido, a la poca o inexistente documentación –fueron asesinados sin proceso, por lo que no existen actas- y a que aún perduran ciertos secretismo, mutismo, miedo a represalias (¡?) y deseos de manipular e intoxicar el recuerdo de este suceso de la memoria histórica ilicitana.

Los entusiastas de la causa republicana, movidos por la emoción del homenaje, quizá podamos haber pecado de exceso de optimismo llevándonos a afirmar que la cantidad podría alcanzar el centenar y medio y que incluso se sabía la mayor parte de la identidad de los fusilados. Es comprensible, después de casi setenta años de espera. Es perdonable este error de cifras. Pero lo más grave es lo que han dicho al respecto algunas voces señeras de la derecha democrática del PP ilicitano al elucubrar manifestando en íntimos corrillos de chascarrillo que “no fueron un centenar ni más de cien los fusilados entre 1939 y 1940 sino ocho nada más, que fueron ejecutados por haber quemado las iglesias y que se saben sus nombres y apellidos”.

Esta opinión, -opinión, sí, porque como verdad no se sustenta, ni siquiera como especulatoria teoría o hipótesis es defendible- se compone de contradicciones y de falsedades que sí son desmontables porque existe documentación de la época para desmentirlas. La principal contradicción y falsedad es la de atribuir a estos cien o cien y tantos ilicitanos la presunta quema de iglesias. Los templos fueron presa de las llamas tres años antes de este fusilamiento, el 20 de febrero de 1936, días después de las elecciones. Quienes prendieron fuego de forma exaltada y descontrolada a estos centros de arte y cultura además de religiosos, no eran de Elche, no fueron trabajadores sindicalistas ilicitanos sino milicianos anarquistas forasteros, sobre todo de Alcoy, Castellón y Valencia, que iban bajando pueblo a pueblo quemando templos desde el norte de la hoy Comunidad Valenciana hasta llegar a Murcia. La prensa local recogió el suceso como noticia coincidiendo con los testimonios de dispares personajes ilicitanos de todas las tendencias e ideologías, testigos de aquella quema, asegurando que eran muchos, -se habló de varios cientos – los anarquistas forasteros que quemaron los templos de Elche y que ningún hijo o vecino de esta ciudad, ningún ilicitano participó en este condenable y salvaje acto. Personalidades de la izquierda y derecha locales como el alcalde socialista Hernández Rizo, el católico presidente de Adoración Nocturna Española y falangista Eloy Espinosa, el diputado republicano radical y masón Lopez Orozco y su secretario Nazario González, el ex alcalde socialista Manuel Rodríguez, el concejal comunista Vicente Alcalde, entre otros, fueron algunos de los importantes personajes ilicitanos viejos conocidos entre sí que salvando las diferencias ideológicas y considerando una aberración la quema, se pusieron en la puerta del principal templo, la Basílica de Santa María, para impedir el paso a aquellos exaltados anarquistas forasteros y evitar que el patrimonio artístico desapareciera para al tiempo garantizar la supervivencia del culto como personas respetuosas con la Iglesia y defensoras del derecho a la libertad religiosa.

A todo esto cabe añadir, el testimonio de familiares y amigos de los fusilados que declaran que ellos fueron trabajadores de las principales y más importantes fábricas de Elche -que entonces contaban con plantillas superiores al centenar de trabajadores -en manos de unos pocos contados industriales caciquiles– tenían contratados a pistoleros a sueldo para dominar a sus delegados sindicales huelguistas y aplicaban tratos vejatorios a sus obreros- como los Ripoll y los Ferrández. Por fortuna, los sucesores, no se parecen nada, son gente moderada y demócrata que no tiene culpa de los excesos de sus padres y abuelos.

A mí me criticaron algunos algunos personajes de la derecha ‘ppera’ ilicitana por hacerme eco “de cosas que no son verdad” en mis recientes artículos sobre los jóvenes fusilados y enterrados en la fosa común. Sin embargo, cuando les pedí a estos personajes que me dieran las identidades de esos supuestos ocho ejecutados, si deseaban que rectificara públicamente o contrastara la información en un nuevo artículo, callaron y se dieron media vuelta alejándose.

Una conducta sospechosa y nada transparente. ¿Hay algo de verdad en lo que estos dirigentes de la derecha local dicen respecto a los fusilados? ¿Esconden estos ‘pperos’ ilicitanos algo sobre este suceso o han hecho una jugada de farol porque intentan tapar y callar todo lo que huela a república y guerra civil? ¿Existen aún supervivientes de aquellos ejecutores, de ilustres familias en la actual derecha ilicitana y por ello semejantes personajes actúan para que no se descubra nada que ponga en evidencia a alguien de los suyos? ¿Temor a represalias o reminiscencias de revanchismo? De todo un poco, digo yo.

Porque, si tanto les irrita que se aireen las fosas comunes de los ejecutados por el franquismo -cuando se supone que el PP oficialmente no tiene nada que ver con aquel aunque aún tenga en sus filas a viejas glorias del anterior régimen- ¿por qué no defienden a las víctimas de la derecha católica, que haberlas las hubieron y que aún no se las ha resarcido, críticas con el franquismo y que éste ejecutó como “traidores” encargándose de silenciarlas históricamente? Como los honrados agricultores y humildes católicos ilicitanos de tendencia conservadora. O los curas vascos que Franco mandó matar. O con algunos líderes catalanes de la derecha católica, algunos republicanos y nacionalistas-catalanistas, también ejecutados por el franquismo. Porque éste no sólo ejecutó a republicanos, sino también a algunos de los llamados "suyos" que se atrevieron a discrepar.

¿A qué esperan el PP y demás partidos derechistas para reivindicarlos? Así, la Ley de la Memoria Histórica jamás será total e íntegra sino parcial.

Ellos se lo pierden.

Pero por favor, que no silencien, intoxiquen y manipulen la Historia.

Josep Esteve Rico Sogorb. Nieto y sobrino de republicanos víctimas del franquismo. Es escritor, blogger y periodista (articulista-columnista).

 

25 de Mayo de 1938: "La Tragedia Olvidada"

Por Josep Esteve Rico Sogorb




 Publicado en web-blog  de UCR el 28 de mayo de 2008

https://www.unidadcivicaporlarepublica.es/nuestra%20memoria%202008/tragedia%20olvidada.htm

Este domingo pasado, 25 de mayo, se cumplió el 70 aniversario del bombardeo  efectuado por la aviación italogermana al servicio del Ejército franquista sobre el Mercado Central de Abastos de Alicante y calles adyacentes. Este bombardeo a la capital provincial alicantina, aunque no fue el único, ya que hubo varios antes, especialmente en 1936, sí que resultó de todos ellos, el más cruento y grave. Sumamente trágico, por sus numerosos muertos y heridos, que superaron la cifra de 400 afectados, siendo unas 334 las personas fallecidas.

Sin embargo, es poco conocido e insuficiente y mal recordado oficial e institucionalmente por la autoridad municipal que a regañadientes accedió a poner una placa conmemorativa en la plaza del Mercado tras reiteradas peticiones de los colectivos de la Memoria Histórica. Una pobre y corta inscripción, limitada, insuficiente y escasamente explicativa, que incluso ofende, porque su texto solo recoge la cifra de afectados sin aludir al hecho o suceso ni a la fecha, dos datos que en toda placa, lápida e inscripción son más que obligados. Estas omisiones o "lapsus" garrafales parecen sospechosas de "algo" y evidentemente, son muy propias de un gobierno municipal de derecha.

Lamentablemente, por su enorme magnitud y por su descarado olvido, el bombardeo del 25 de mayo de 1938 es llamado "La Tragedia Olvidada".

Tal fatídico día, a las 11 horas de la mañana, el Mercado Central de Abastos de Alicante se hallaba abarrotado de hombres, señoras y niños. El motivo: la llegada de abundantes cargamentos de sardinas frescas recién pescadas y traídas al puerto. Entonces, la sardina era muy económica y necesaria en aquel momento de restricción, escasez y precariedad alimenticia.

En ese instante, nueve aviones italianos marca "Savoia" bajo órdenes y mando del Ejército franquista -aliado del dictador italiano Mussolini- lanzaron sobre Alicante -concretamente sobre el Mercado y alrededores- la elevada cifra mortífera de noventa bombas provocando 336 muertos y 224 heridos. Elche contaba entonces con fábricas de municiones y armas, razón de más para ser blanco de la aviación franquista.

Paradójicamente, Alicante, sin factorías de guerra, fue la sacrificada con este trágico bombardeo. Según algunas voces, "en venganza" o represalia por la muerte del fundador de Falange, José Antonio, en la cárcel alicantina. Un condenable fusilamiento que el propio Franco pudo evitar si hubiera aceptado el canje del líder falangista Primo de Rivera por el hijo del presidente republicano Largo Caballero.

Mi propio padre, un pinosero afincado en Monóvar, que entonces contaba con 14 años, corrobora este dato pues se hallaba ese día estudiando en clase en un cercano instituto de bachillerato -becado gratuitamente por la República como joven promesa con matrícula de honor, quiso ser ingeniero y el bombardeo truncó sus esperanzas de futuro que se desvanecieron acabada la guerra cuando el franquismo cerró el instituto e invalidó los estudios de bachillerato que cursó con la República- y oyó las alarmas y los motores de los aviones. Y junto al resto de alumnos, fue obligado a salir del centro y a ayudar en el puerto y ella refinería a ocultar del alcance aéreo los barriles de combustible.

Quedan pocos supervivientes de aquel triste y salvaje episodio. Personas más que octogenarias recuerdan que aquel 25 de mayo de 1938 eran niños y jugaban en las calles cercanas al Mercado o visitaban éste con sus mayores para comprar. El testimonio estos días pasados en la prensa alicantina de una entonces niña, hoy anciana, que sobrevivió al guarecerse del ataque aéreo tras un muro limítrofe al Mercado, es bien desgarrador: "vi a gente ensangrentada con trozos desparramados de sus cuerpos". Muy explícito.

Otros testimonios, recogidos por investigadores como Cerdán Tato y Vicente Ramos, demuestran que el bombardeo en el Mercado, concretamente en el edificio anejo destinado a Lonja de Frutas, Hortalizas y Verduras -inicio de la calle Velázquez, antes de la entrada- causó indignación, rabia, profunda impresión y hondo impacto social en su tiempo: "Vi cadáveres destrozados y miembros esparcidos por todas partes. Era un espectáculo dantesco".

La solidaridad de la población entre sí no se hizo de esperar, fue inmediata e instantánea al bombardeo. Por doquier proliferaban personas dispuestas apresuradamente a retirar cadáveres, a ayudar y a socorrer a los heridos, hasta el punto de que ante la necesidad, la premura y la falta de medios, improvisaron en la zona un hospital de urgencia, en un bar sito junto a la hoy farmacia Través pues la Casa de Socorro se colapsó por masificación de ingresados. En las aceras se amontonaban los heridos, doloridos y asustados. El Parque de Bomberos dispuso su única ambulancia que fue insuficiente para atender a tantas víctimas por lo que se usó un carro de barrendero para  transporte de heridos.

Un claro ejemplo de humanitario socorro fue el de José Mingot Tours. Desde su  casa salió corriendo y se unió a los muchos que ayudaban, quedando horrorizado  al ver a personas troceadas por los suelos y ríos de sangre. Contrariamente a otros, que daban gritos de ánimo, consuelo y aliento, Mingote quedó paralizado momentáneamente y sin fuerzas ante tan dantesco panorama, reiniciando la labor socorrista tras esconderse por una falsa alarma de las sirenas antiaéreas en el socavón que produjo la bomba.

Gracias a numerosos colectivos pro Memoria Histórica, a familiares de las víctimas y a supervivientes, el bombardeo del Mercado de Alicante del 25 de mayo de 1938 ha sido rescatado del olvido mediante actos públicos como el homenaje de hace unos días. Esperemos que algún día no muy lejano, este bombardeo deje de llamarse "La Tragedia Olvidada" para ser rebautizado como "La Tragedia Recordada". In memoriam.

(Josep Esteve Rico Sogorb es nieto y sobrino de republicanos víctimas del franquismo)

 

 

 Tonico Sansano, un valor en alza

Publicado en diario La Verdad edición de Elche el 14 de junio de 2006

https://www.laverdad.es/alicante/pg060614/prensa/noticias/Elche/200606/14/ALI-ELC-243.html

Por Josep Esteve Rico i Sogorb

Tonico sigue dando que hablar. Continúa en el recuerdo, gracias a nuestra asociación y a unos cuantos ciudadanos de a pie, que juntos hemos logrado rescatarle del olvido y mantener su memoria viva. La vida y la obra del hijo del alcalde Sansanet -viejo socialista republicano de los históricos alineado con el sector de Rodolfo Llopis- son objeto de investigación de estudiantes de instituto que le escogen como tema de trabajo. Precisamente, el próximo lunes día 19 de junio se cumple el XVI aniversario de la muerte del poeta, músico y mecenas ilicitano Tonico Sansano, y sobre él, les contaré algunos aspectos inéditos. Hemos dejado pasar la fecha de nacimiento de Tonico Sansano para recordarla conjuntamente con la de su fallecimiento pues coinciden el mismo mes. Es sabido que nació en Elche el 1 de junio de 1899, en la calle entonces Ramón y Cajal -hoy Racó de Sant Jordi-, esquina a la calle Ángel, entre los barrios del Raval y la Pobla de Sant Jordi en una vieja casona ya desaparecida.

Llegó a mis manos, como todo un descubrimiento, el cuadernillo de apuntes de Tonico Sansano que usó en sus últimos años y hasta su fallecimiento. En esta libreta plasmó sus inquietudes y sus anhelos. Cabe destacar que todo el material es y está inédito. Escritos con su puño y letra, a mano, destacan dos manifiestos sociales en favor de la clase obrera y unas recomendaciones a los empresarios para que éstos sean tolerantes y se comporten humanamente con sus empleados. Asimismo, descubrí anotaciones musicales y posiciones de dedos en acordes, de sus clases de guitarra y bandurria para folk y fotos de los niños alumnos, hoy ya adultos. También localicé poemas dedicados a personajes ilicitanos, desde el punto de vista personal, por encima de toda tendencia política. Poesías irónicas y cómicas como la dedicada al médico, diputado y gran maestre masón ilicitano D. Julio María López Orozco a quien Tonico atribuye en el texto que fue a Barcelona a recoger un premio que le concedieron y que se debatía entre el amor y el capricho de dos mujeres, matizando que alguien de apodo Pedrera le llevaba por el camino de la amargura.

Poesías a su querido, admirado amigo y médico personal familiar, Jaime Latour, al igualmente doctor Andrés Brú, -a quien califica jocosamente de «médico afamado que recetaba firmando con medio apellido»- y a personajes ilustres ilicitanos tan variopintos como Alfredo Llopis, Carmelo Serrano, Juan Micó, Manuel Martínez Magro, José Pomares Perlasia, Manuel Pascual Urbán y Víctor Martinez Egea. Pero además, en el cuaderno de apuntes hay una canción de Navidad, dedicatorias, consejos y recomendaciones a su compañero profesor de bandurria, Manuel García; a los líderes de la derecha local y a los obreros de las fábricas; relatos intimistas, recetas del licor y la miel de dátil, un poema que le dedicó su amigo Molina, poesías a una sobrina por parte de la familia de su mujer y a querido sobrino Sergio, a quien apadrinó.

Si a alguien le tuvo Tonico en vida un especial afecto fue sin duda al médico de la familia, Jaime Latour. No sólo se granjeó su amistad sino que le idolatró hasta la casi veneración, confiando ciega y plenamente en él. Para Tonico, el doctor Latour no era un médico cualquiera sino un ángel milagroso.Y a decir verdad, en más de una ocasión le salvó la vida, sacándole de serios apuros o sustos que amenazaron su salud e hicieron peligrar su vida, eso sí, cogidos a tiempo. Pero esta confianza se vio alterada el día de su muerte al quedarse dormido tras la comida, sentado en su mecedora favorita. Su esposa, Josefina Castaño, durmió la siesta al mismo tiempo, y al despertar comprobó que Tonico, inmóvil, sudaba copiosamente. Llamó asustada a su sobrino, José María Peral Castaño -dueño de la tienda de tejidos de la calle Salvador situada bajo la vivienda- que abrazó a Tonico, percatándose que llevaba muerto unas horas al fallecer durante la siesta, por lo que al despertar la señora ya fue tarde. Josefina, aún esperanzada y tan ciega como su marido con Jaime Latour, ordenó a su sobrino que rápidamente avisara al médico, «perque és l'únic que pot salvar al tío Tonico». Personado el doctor, esta vez no pudo sacarle del apuro, de su último y definitivo apuro y certificó oficialmente el fallecimiento el dia 19 de junio de 1990.

En 2003, el Grup Cultural Ilicità hizo en el panteón familiar del cementerio viejo (calle Salvador, 12) una ofrenda de flores con los colores ilicitano, valenciano y republicano; en el XIII aniversario de su muerte, recitando poetas amigos como Baltasar Brotons, Luis Ibarra, Clara Fenoll. El pueblo apoyó con 300 firmas, petición para una calle, plaza o parque en su nombre, lo que aún aprobado, seguimos esperando. En 2004, nuestra entidad colocó placa conmemorativa junto a su nicho para la posteridad, que fue descubierta por el concejal de Cultura José Manuel Sánchez. Y ahora, en 2006, el Grup Cultural Ilicità invita a los ilicitanos a recordar al último romántico, ante su tumba, el próximo sábado 17, a las 11 de la mañana. Lo merece. Es ya un signo de identidad y su figura, un valor en alza. In memoriam Tonico Sansano.

Josep Esteve Rico i Sogorb

Grup Cultural Ilicità 'Tonico Sansano'

Grupo poético 'Abril 2005'.

Cónsul Comarcal de Movimiento Poetas del Mundo

Biógrafo de Tonico Sansano